Según indica un expediente del Ministerio Publico, el mayor general del Ejército Adán Cáceres Silvestre, nombró a cientos de policías y militares en el Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial, y el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística.
Los cuales recibían entre 20 mil y 70 mil pesos mensuales, siendo el alto mando militar un beneficiado directo ya que recibía un porcentaje de los salarios.
“Cientos Policías y militares se colocaban de manera fraudulenta en la nómina de CESTUR y la de CUSEP, cobrando en promedio, entre 20 mil y 70 mil pesos mensuales, recibían un porciento de los ingresos a cambio de dadivas de bajos montos, por igual se distraían millonarios fondos de los viáticos, la compra de combustibles, las raciones alimenticias e inteligencia”, dice el expediente de la Operación Coral.
El organismo persecutor del ministerio, comunica que la diferencia entre la dadiva y lo pagado iba a distintos miembros de la organización quienes debían entregarlos a los miembros de la organización en las formas que se detallan en los depósitos y transacciones de la solicitud de medida de coerción.
El entramado societario que tenía como uno de los cerebros financieros principales al coronel Rafael Núñez de Aza, lavaba activos provenientes de actos de corrupción, como la estafa y la coalición de funcionario través de diferentes modalidades, destacándose entre ella la acciones cometida por la pastora Rossy Guzmán.
Quien constituyó varias empresas para lavar dinero como es el caso de Único Real State, quien adquirió un apartamento ubicado en Balcones del Atlántico, Las Terrenas Samaná, ese apartzunento aparece con un supuesto préstamo que realizó el coimputado Raúl Girón, pero todo es una operación de lavado de activos ”, expresa el expediente del Ministerio Publico.