Santiago.- El médico especialista en cirugía de columna Pierro Perrone, de Santiago, difundió un comunicado preparado por sus abogados en el que se defiende públicamente de las acusaciones de viola-ción a su hijo menor.
El especialista asegura que las acusaciones no tienen fundamento y son resultado de la disputa con la madre su expareja por la guarda del menor.
A continuación les dejamos el texto íntegro de su comunicado. Defensa galeno de Santiago acusado de supuesta vio-lación denuncia falsedad de proceso penal arbitrario.
Perrone guarda prisión en el Centro de Rehabilitación Rafaey, en Santiago, tres permanecer en libertad condicional desde diciembre pasado.
Les dejamos el comunicado enviado a Resumen de Salud por la defensa del médico:
La defensa de Piero Ángelo Perrone, médico de Santiago acusado de supuestamente vio-lar a su hijo menor de edad, denunció en un comunicado público, la falsedad e irregularidades cometidas de manera arbitraria en el proceso penal que se lleva contra el imputado, quien reiteraron es inocente.
“Esta acusación es totalmente falsa y desde el principio ha estado viciada, manipulada, plagada de irregularidades y vio-lacio-nes a los procesos jurídicos. La misma ha contado con un bloqueo, un sesgo de la Fiscalía de Santiago hacia el imputado, impidiéndole, negándole y limitándole la oportunidad y derecho de su defensa. Nos encontramos ante una práctica acusatoria amañada, parcializada y subjetiva, a los fines de que sea declarado como culpable una persona cuya inocencia es demostrable a través de todas las pruebas que avalan su defensa” resaltaron.
Dijeron que “es tiempo que la Sociedad conozca la verdad sin engaños sobre este caso cuyo punto de origen se debe a una serie de disputas entre la madre y el padre en torno al menor y el regimen de visitas, tras lo cual el padre interpone una demanda legal en guarda a la madre, entendiendo que la estructura familiar en que se encontraba su hijo no era sana. En agosto de 2019, en audiencia, Perrone declara que desde abril 2019 no veía a su hijo, siendo esto ratificado por la madre, aplazando la Jueza titular la audiencia para noviembre de 2019, a fin de investigar el caso.
En noviembre, la Jueza se expresa a favor de que en una próxima audiencia se decida retomar el régimen de visitas, lo que no llegó a concretarse dado que sospechosamente, cuatro días después, la madre interpuso la querella contra el padre, de un delito que no cometió, como recurso definitivo para bloquearle y disponer de manera exclusiva de la guarda del menor”, explicaron.
Revelaron que la madre del menor previamente había identificado de manera escrita y formal a otras dos personas como presuntos agresores sexuales de su hijo, el primero en julio de 2018 y el segundo el 2 de abril de 2019 interponiendo inclusive formal denuncia ante el Ministerio Público de Santiago, respecto del segundo.
Todo esto previo a señalar al padre como tercer agresor se-xu-al de su hijo una vez que éste solicita la custodia y formalización del régimen de visitas. “Sin embargo, el Ministerio Público se ha negado hasta hoy, de manera absoluta e irregular, a agotar cualquier línea de investigación, demostrando francamente su parcialización y subjetividad en el caso” indicaron.
Desde el primer momento, hemos realizado múltiples esfuerzos requiriendo al Ministerio Público y posteriormente al Juez de la Instrucción, la práctica de diversas diligencias investigativas que confirman su inocencia, todas las cuales han sido arbitrariamente negadas, en franca viola-ción a la Ley y al Código Procesal Penal que disponen el derecho a probar como contenido esencial del derecho de defensa y del debido proceso de ley, dice el comunicado.
Cuestionaron el por qué le han bloqueado el ejercicio efectivo del derecho de defensa, anulando la oportunidad de contradecir los alegatos en contra de Perrone. Apuntaron que todas las irregularidades han sido denunciadas ante la Procuradora General de la República, sin ningún resultado hasta el día de hoy.
El pasado 18 de mayo de 2021, la Corte de Apelación de Santiago, revocó la libertad condicional al médico enviándolo nuevamente a prisión, hecho que la defensa calificó de irrazonable dado que las únicas razones que legitiman la aplicación de una prisión preventiva son el riesgo para el proceso -el cual no se evidencia en este caso pues las actas de audiencia relativas al mismo validan la comparecencia de Perrone a todos los llamados por parte de los Tribunales durante los 391 días que permaneció en libertad-; y el riesgo para la víctima, la cual tampoco se corresponde ya que el padre no ha vuelto a tener contacto con el menor y ni siquiera reside en la misma ciudad que este último.