Una joven búlgara Andrea Ivanova, de 23 años, se jacta de tener los labios más grandes del mundo, pero no está dispuesta a conformarse con su apariencia actual y ya planea someterse a más operaciones, pese a la oposición frontal de su familia, que no está nada entusiasmada con su excéntrico aspecto.
Esta se inyectó por primera vez relleno de ácido hialurónico en 2018 y se ha vuelto una auténtica adicta. Hasta el punto de recibir una recarga mensual. «“Realmente me gustan los labios más voluminosos y grandes y quería ver cómo lucirían en mi cara», explica la joven al ‘Daily Star’.
Dijo «Llevo 25 inyecciones de ácido hialurónico en mis labios hasta ahora, no he calculado cuánto dinero he gastado en total», admite. Una inyección de ácido hialurónico en Bulgaria cuesta unos 230 euros, lo que significaría un gasto total en su caso de 5.800 euros, aproximadamente.
Pero Andrea tampoco se ha detenido en sus labios. “Siempre he querido ser diferente, destacar entre la multitud y ser más excéntrica. Además de unos labios enormes, también tengo un busto de silicona, 600 metros cúbicos de silicona en el pecho, un total de 1200 metros cúbicos», explica orgullosamente.
“También uso más maquillaje, me gusta el maquillaje oscuro y glamoroso, el cabello artificial y las pestañas grandes. «Me gusta el aspecto excéntrico y extravagante», reitera. Otra cosa es lo que opina su familia.
A ellos no les gusta y no apoyan mi apariencia porque la consideran demasiado provocativa, pero no lo creo», asegura. «Mis amigos no tienen problemas con mi apariencia extravagante».
Andrea, que estudia filosofía alemana en la Universidad de Sofía, afirma que también recibe muchos comentarios llenos de odio, pero se niega a permitir que los ‘haters’ la detengan y todavía planea someterse a más operaciones.
«Planeo hacerme una nueva operación de aumento de senos, dos veces más grandes que los que tengo en este momento. Continuaré agrandando mis labios con seguridad y también haré nuevos procedimientos faciales, diferentes contornos y modelado de la barbilla y los pómulos», enumera. «La opinión de la gente no me afecta de ninguna manera».
Y Andrea tiene que asegurarse de que sus labios se mantengan hidratados. “Mi médico me advirtió si me duelen los labios o hay algún problema que lo llame de inmediato porque hay riesgo de deshidratación, por lo que me recomendó lubricar mis labios con bálsamos humectantes para que no pase nada fatal. Pero seguro que seguiré agrandando mis labios», concluye.
Ver esta publicación en Instagram