La madre del francomacorisano Rafael Holguín, uno de siete dominicanos desaparecidos en Las Bahamas cuando el grupo se dirigía a Florida para entrar ilegalmente por mar a Estados Unidos, murió de tristeza en la República Dominicana por la desesperación de no saber nada de su hijo, confirmó la sobrina de la difunta, Josefina Reyes el sábado en una entrevista por televisión.
“Mi tía se murió de la tristeza esperando a mi primo, Rafael Holguín”, dijo compungida. Además de Holguín, que es primo de la señora Josefina Reyes y nativo de San Francisco de Macorís, de 32 años de edad y casado, los otros desaparecidos son Frank de la Cruz Durán, de Moca, padre de 3 hijos y con 43 años de edad, José Agustín Reyes, casado, 32 años de edad, Davidson F., soltero, sin hijos, de Puerto Plata y Franklin Taveras, de 38 años, con 3 hijos, soltero, de Santo Domingo, la capital de la República Dominicana.
Reyes, quien reside en Paterson (Nueva Jersey), al igual que Olivia Peralta, madre de Franklin Taveras (desaparecido) dijeron que los viajeros pagaron hasta $30 mil dólares para asegurar que llegarían a los Estados Unidos navegando a través de la llamada Ruta del Caribe que separa a Las Bahamas por 181 millas marítimas de las costas de Florida.
El viaje, añadieron, fue planeado con casi un año de antelación y se disponían a cruzar el estrecho de Fort Lauderdale en Florida.
Otros dos desaparecidos no han sido identificados. El capitán del barco, Tarran Maynard, (35 años) nativo de Las Bahamas, también habría desaparecido con los dominicanos.
Explicó que ella y otros parientes de los desaparecidos viajaron a Nassau, capital de Bahamas para hablar con el cónsul dominicano honorario allí, Paul Joseph McWeeney, quien trató de ayudar buscando cooperación de la policía de la isla y las autoridades de alto rango, pero sus esfuerzos fueron inútiles.
“En Las Bahamas, habíamos hablado con el cónsul de República Dominicana y él estaba tratando de ayudar, pero al final dijo que no sabía nada de ellos, que no están en ninguna de las cárceles y que al parecer se habían ahogado”, añadió la prima de Holguín.
“No aparecen en ningún sitio, en hoteles, no hay nada en ningún lugar”, relató Reyes, añadiendo que el cónsul les dijo que tampoco tiene ninguna información sobre la situación o el rastro de los desaparecidos.
La señora Peralta, dijo que el domingo día 2 habló, con su hijo que le envió un mensaje en el que le decía que la llamaba para atrás, pero no ha vuelto a saber más de él.
“De mi parte, de mi parte, yo siento que los tienen presos en Las Bahamas y no quieren dar información”, agregó la madre de Taveras.
“Salieron por un mejor futuro para sus hijos, por falta de oportunidades en nuestro país, y ahora estamos muy preocupados porque no aparecen nuestros familiares, necesitamos toda la ayuda posible para encontrarlos”, dijo Arabelly Ángeles, hermana de uno de los desaparecidos a través de la organización.
Reyes y Peralta no dijeron que si han acudido a la embajada dominicana en Washington, DC, al Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX) o a su consulado más cercano que es el de Nueva York en busca de ayuda.
Las parientes de los desaparecidos fueron entrevistadas por el reportero dominicano Alfredo Acosta del noticiero Telemundo 47.
El comunicador dijo que se comunicó con varias autoridades dominicanas, incluyendo la cancillería, pero todavía está a la espera de una respuesta.
El activista por los inmigrantes, William Murillo, ecuatoriano y director administrativo de la organización 1800migrante. com, dijo que los familiares de los desaparecidos acudieron a la entidad que está involucrada en el caso para dar seguimiento a las averiguaciones.
“No sabemos qué es lo que pasó, días atrás fuimos contactados por ciudadanos dominicanos y les estamos dando todo el apoyo”, añadió Murillo.
“Algo muy grave está pasando en las Bahamas, primero Ecuatorianos y luego Dominicanos que desaparecen es una situación en donde los gobiernos tienen que intervenir, no puede ser que desaparezcan personas y no pase nada, esto indica lamentablemente que Bahamas se ha convertido como México en un país muy peligroso para los migrantes”, señaló Murillo.
La organización de Murillo dice en su página web que los viajes pactados por los dominicanos, fue organizado por un coyote (traficante de humanos) que vive en Santo Domingo y que usa diferentes nombres y alias para cubrir sus delitos.
“El servicio de ese coyote es completo, a sus víctimas les consigue las visas, les compra los pasajes de avión, los recogen en el aeropuerto y luego los llevan hasta casas seguras en Bahamas hasta el día del supuesto cruce por alta mar, pero este servicio no es barato, los precios varían según la víctima, pero el valor mínimo del viaje irregular desde República Dominicana hacia EE.UU es de 23 mil dólares por persona”, explica Murillo.
Los desaparecidos tenían planeado llegar donde sus familiares que viven en Nueva York y Paterson en Nueva Jersey.
Llegaron a Las Bahamas en diferentes fechas en abril del presente año y el 2 de mayo fue el último día que se comunicaron, varios familiares recibieron mensajes de los migrantes que indicaban que se preparaban para ir la Florida, pero nunca llegaron a su destino, indica 1800migrante.com.