Fue encontrado quemándose en el vertedero municipal el cuerpo maniatado del joven Néstor Julio Avelino Severino, de 28 años, dado por desaparecido desde el pasado sábado por familiares en la comunidad de Guamira, a siete kilómetros al norte de Hato Mayor del Rey.
Yidelki Irene Severino, madre de la vícti-ma, informó a la policía que su hijo salió el sábado 17, a la 3:00 de la tarde y no regresó jamás. Con relación al hecho fue apresada la nombrada Belice de la Rosa, que de acuerdo al informe policial, manifestó que a eso de la 3:30 de la madrugada de sábado 17 de presente mes el nombrado: Néstor Julio Abelino Severiano.
«Penetró por la parte trasera a mi habitación con la intención de abu-sar sexual-mente de mi, donde mi concubino, Rafael Evangelista se encontraba acostado y cuando se percata de la situación se produjo un forcejeo entre ambos logrando este quitarle una arma blanca (Cuchillo) que éste portaba, con la cual le propinó tres heridas de arma blanca en el tórax que le causaron la muerte».
La mujer narró a los investigadores, que al ver que murió procedieron a envolverlo en una sábana y lo llevaron a un hoyo próximo al vertedero».
En el levantamiento del cadá-ver participaron el médico legista, Leonardo Hidalgo, el fiscal de turno, Jorge Luis Núñez y miembros de la Policía Nacional, quienes junto brigadistas de los bomberos de Hato Mayor del Rey, recuperaron el cadá-ver.
El cuerpo al ser examinado por el médico legista, presentaba quemaduras de tercer grado y estaba putrefacto.
Un parte policial da cuenta de que a Avelino Severino lo habrían asesi-nado y llevado atado a depositar al vertedero municipal, localizado a escasos metros de la residencia de la víctima.
El legista, Leonardo Hidalgo, dijo que al parecer el joven fue asesi-nado, maniatado y enterrado, bajo los escombros, para que su cuer-po ardiera y no apareciera jamás.
Belkis Severino, madre del occiso pidió a las autoridades que hagan justicia, aunque su hijo no era un santo, pero era un joven de trabajo.
El cadáver fue enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), en San Pedro de Macros, para fines de autopsia, que determine la real causa de muerte.
La madre
Yudelki Irene Severino, reclamó a las autoridades que le dejaran ver el rostro quemado de su hijo, antes de ser llevado a patología forense.