Un joven de 26 años y su novia salvaron su vida milagrosamente la noche de este lunes. Mientras se trasladaban a un cumpleaños, quedaron atrapados en una balacera que se registró durante un asalto en el sector Altos de Galá del Distrito Nacional.
Todo ocurrió alrededor de las 9:50 de la noche en la avenida República de Colombia, frente al Jardín Botánico, momentos en que hombres a bordo de dos motocicletas interceptaron a un repartidor de comida con el fin de despojarlo de su motor.
El hombre que iba a ser asaltado sacó una arma de fuego y enfrentó a los delincuentes, quienes respondieron también a tiros mientras huían de la escena.
Todo pasó tan rápido que Manuel García no pudo escapar. “Intenté dar reversa, pero ya, ahí mismo me entró el tiro en la cabeza. Yo, sin darme cuenta, pensé que era a mi novia, ella estaba toda ensangrentada de mi sangre, porque a ella, gracias a Dios no le pasó nada”.
Aunque estaba herido, se mantuvo consciente y se desmontó del carro.
“Veo al Pedidos Ya (delivery) con la pistola en la mano y me dijo: tranquilo. Él estaba haciendo seña a los carros para que alguien se parara y nos ayudara. En eso mi novia me monta en el carro otra vez y toma ella el guía y me lleva al hospital más cercano. Gracias a Dios estoy vivo para contarlo”, dijo García.
Los médicos que lo atendieron le informaron que el proyectil había quedado a un milímetro de entrar en su cráneo. “Nada más Dios sabe por qué eso no entró ahí”, dijo el joven, que es maestro en derecho deportivo.
Mientras narraba lo que le había vivido, Manuel García repetía una y otra vez lo agradecido que estaba de que Dios salvó su vida y la de su novia. Sin embargo, asegura que no sintió miedo de morir. “Viéndome con la muerte adelante me dije: si me voy, me voy tranquilo. Antes del hecho valoraba todo lo que yo tenía, mi familia, mi trabajo. Ahora lo valoro igual o más”.
