Pocas personas han escuchado sobre Gary Bowser, sin embargo, este ha sido la víctima de una sentencia tan fuerte que le llevaría el resto de su vida poder pagar.
El señor Bowser, que vivía en un pequeño apartamento en la República Dominicana, no ha tenido una vida fácil. Luego de sufrir de abuso doméstico a manos de su pareja, perder la otra en un asesinato y haber crecido sin el acompañamiento de su madre desde los 15 años; Gary Bowser ha tenido varios problemas con la ley y la bebida.
En el 2004, Gary fue acusado de fraude por un monto menor a los cinco mil dólares y en el 2018 contrajo linfedema, causándole hinchazón en su pierna izquierda. No obstante, esto no era ni el comienzo de su mayor problema.
En el 2001, una compañía conocida como Team Xecutor entra al mercado de la piratería. En el momento, abriendo paso a juegos pirateados para el Xbox y eventualmente creando su propio dispositivo para posibilitar la pirateria de la última consola de videojuegos de Nintendo, el Nintendo Switch.
Cuando Bowser se unió a la empresa, era el único que trabajaba bajo su nombre real, siendo utilizado como la imagen de la empresa, lo que eventualmente llevó a que su condena fuese mucho mayor que la de otros involucrados.
Mientras su compañero, Max Louarn, disfrutaba de viajes lujosos y estadías en hoteles de cinco estrellas, Bowser ganaba entre 500 y 1,000 dólares mensuales, llevando una vida humilde y sencilla; pero esto no fue suficiente para salvarlo de encontrarse con la espada de la antipiratería del gobierno de los Estados Unidos y Nintendo.
En el 2020, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos acusó a Gary Bowser y Max Louarn de dirigir, reclutar inversores y explotar promotores en Xecutor, lo que fue descrito como “uno de los grupos de hackeo de videojuegos más prolíficos”.
Junto con ellos, también fue acusado Yuanning Chen, el encargado de supervisar la gestión de una empresa de fabricación y distribución denominada ChinaDistrib y trabajar con hackers que habían encontrado exploits en las consolas de juegos.
Gary Bowser fue sentenciado a más de tres años de prisión la semana pasada, además de tener que pagar $4.5 millones de dólares en indemnización; monto que fue agregado a los 10 millones de dólares que ya debía pagar según la conclusión de un juicio civil realizado en diciembre. Ambas sentencias han dejado a Bowser con un total de $14.5 millones que debe de pagar a Nintendo.
Al momento de escribir este artículo, los abogados de Bowser han indicado que ni Louarn ni Chen han sido acusados o sentenciados en el caso.