El famoso baterista Taylor Hawkins, integrante de la banda de rock estadounidense Foo Fighters, falleció la noche del pasado 25 de marzo, horas antes de su presentación en el Festival Estéreo Picnic.
Las primeras hipótesis señalaban que se trató de un dolor en el pecho, sin embargo, según informaron la revista Semana y la emisora La FM, las autoridades habrían confirmado que este se produjo por una mezcla de heroína con antidepresivos.
Un reporte policial preliminar indicó que “la causa de la muerte se encuentra por establecer, de acuerdo con versiones de allegados, el deceso podría estar asociado al consumo de sustancias estupefacientes”.
Un trino compartido por Luis Carlos Vélez, director de la emisora La FM, aseguró que al baterista se le practicaron diferentes exámenes forenses para determinar las causas del fallecimiento.
Por su parte, el comunicado de prensa de la Fiscalía General de la Nación, los encargados de practicarle los procedimientos se encontraron con lo siguiente:
“En la prueba toxicológica en orina practicada al cuerpo de Taylor Hawkins se encontraron preliminarmente 10 tipos de sustancias, entre ellas: THC (marihuana), antidepresivos tricíclicos, benzodiacepinas y opioides”.
El ente investigador agregó que sus peritos continuarán con las pesquisas para obtener más detalles de su deceso.
Sin embargo, según mencionó Semana, los médicos forenses se llevaron una impactante sorpresa al ver el tamaño del corazón de Taylor Hawkins, pues este pesaba por los menos 600 gramos. Así mismo, el músico habría presentado una falla cardiaca debido a la cantidad de sustancias estupefacientes que consumió a escasas horas de presentarse en el escenario.
La información de la sobredosis que podría haber tenido el baterista de Foo Fighters ya había sido planteada desde el momento en que se supo del fallecimiento, así como las diferentes inspecciones forenses que se realizaron durante el levantamiento del cuerpo.
“Teniendo en cuenta que no se observan signos de violencia, preliminarmente se plantea como hipótesis de la muerte una sobredosis; a la espera de dictamen técnico científico”, añadía un aparte de dicho informe preliminar.
Esta no era la primera vez que el baterista sufría de una sobredosis por sustancias psicoactivas, pues ya en una oportunidad en 2001 había estado bajo los efectos de las drogas por el que estuvo en estado de coma. Sobre el hecho habló en 2021 durante una entrevista para la revista Kerrang.