RD.- La salud del sonero dominicano Raulín Rosendo continúa delicada. Tras haber sido sometido a dos cateterismos y a la espera de una tercera intervención, sufrió una crisis al no responder positivamente a un medicamento, lo que obligó a los médicos a entubarlo.
El dominicano radicado en Estados Unidos, luego de ser estabilizado, fue trasladado desde Cooperman Barnabas Medical Center hasta Montefiore Hospital, especialista en cardiología, donde en los próximos días será intervenido “posiblemente a corazón abierto”.
“El sigue en Cuidados Intensivos, más está esperando la autorización de los médicos para proceder con la operación, que es posible que sea a corazón abierto”, explicó Luisín Martí, mánager del artista.
Pidió a la fanaticada criolla del sonero que continúe sus oraciones, porque “Raulín está con el mejor deseo de seguir viviendo y ofreciendo todo su arte”.
“Todos saben que Raulín vivió una época muy difícil, víctima del sistema en su momento, pero en los últimos dos años que ha estado conmigo se ha puesto más que nunca para su carrera y presentando una disciplina que me ha sorprendido”, expresó Martí, quien dijo esperar que todo salga bien para que el cantante, de 65 años, pueda disfrutar de la mejor etapa de su carrera con salud.
Martí explicó que, durante una presentación en Chile, el dueño de éxitos como “Uno se cura”, “Deseo” y “Frente a una copa de vino”, entre otras, empezó a presentar un agotamiento físico que le impedía caminar.
“Él es un caballo de batalla, terminó su concierto y la gente ni cuenta se dio de su malestar, pero cuando veníamos, en el aeropuerto, tuve que buscar una silla de ruedas, me dijo: estoy cansado, no puedo respirar. Pensábamos que era la secuela del Covid que le había dado”, narró Martí.
Agregó que cuando Raulín fue al centro de salud, le informaron que tenía tres arterias obstruidas, razón por la que fue intervenido.
“Voy a salir de esto”
El mánager del dueño de la frase “Sí sí” informó que todas las presentaciones fueron canceladas y que en lo adelante el sonero “está en las manos de Dios”.
«Que sea lo que Dios disponga, estamos muy esperanzados porque Raulín es muy fuerte. Cuando le conté que teníamos que hacer una pausa en el trabajo, él me dijo: tranquilo que esto a mí no me asusta, yo voy a salir de esto.
Añade: “Dios tiene el control y Él sabe cuando sea que sea y si nos lo trae de nuevo con salud y se tiene que quedar en su casa, que se quede en su casa, pero yo lo quiero a Raulín de nuevo con salud, que es lo que más me importa. Ya la parte del trabajo y lo profesional Dios dispondrá si se puede o no, ahora lo que quiero es que esté ahí para poder hablar con él y reírme con sus ocurrencias como lo hago siempre”.