Rosa Isabel Céspedes Callaca, de 36 años, falleció el último fin de semana en un accidente de tránsito en la carretera Chiclayo- Ferreñafe, en la región Lambayeque, en Perú.
El cuerpo presentó signos vitales cuando sus familiares iban en camino a darle cristiana sepultura el lunes, justo antes de ser enterrada.
Su familia y amigos que esperaban a que llegaran los restos de Céspedes Callaca al camposanto de la provincia de Ferreñafe, pero cuando estaban trasladando el cortejo fúnebre hasta el nicho, se escucharon golpes en el ataúd; lo cual dejó atónitos a todos.
Uno de los parientes de la mujer que ya casi iba a ser enterrada en el cementerio El Carmen de Ferreñafe, aseguró que abrió los ojos y tenía signos vitales, según el medio de América Noticias.
Los parientes de la fallecida pidieron inmediatamente ayuda del personal de serenazgo para llevar el féretro al hospital Referencial de Ferreñafe.
El ataúd fue llevado rápidamente al Hospital Referencial de Ferreñafe, donde fue examinada por un médico y verificó que sus signos vitales eran bajos. Fue conectada a las máquinas del nosocomio y se registró una leve saturación, pero horas después su deceso fue certificado de manera clara.
Según el citado medio, la madre de familia deja a tres niños de 5, 11 y 17 años en la orfandad, quienes permanecen internados en el hospital regional de Lambayeque tras el accidente.