Pese a ser la primera potencia del mundo, muchas personas fuera y dentro de los Estados Unidos aseguran que su sistema de salud, en muchos casos, no se caracteriza por velar por el paciente.
Un ejemplo de esto sería la historia de una mujer a la cual le habrían cobrado por llorar durante una consulta médica y cuyo relato se hizo tendencia en redes sociales como Twitter.
Camille Johnson, de 25 años, es una influencer en YouTube quien dio a conocer lo que, afirma, le sucedió a su hermana: “Mi hermana pequeña ha estado luchando mucho últimamente con un problema de salud y, finalmente, pudo ver un médico. Le cobraron 40 dólares por llorar”, dijo en un twitt.
Debajo de este texto, podemos ver una imagen en la cual se destaca el desglose de los servicios prestados, entre los cuales se incluye “breve comportamiento emocional” y, al lado, el monto económico que le costó esto.
En el hilo de la publicación, Camille detalla que su pariente padece de una “enfermedad rara” y aseguró que se “emocionó porque se siente frustrada e indefensa”. En tanto, agregó: “Una lágrima y le cobraron 40 dólares sin siquiera preguntarle por qué estaba llorando, sin tratar de ayudarla ni haciéndole ninguna evaluación, receta, ni nada”.
Asimismo, detalla que, en dicha consulta, esta persona no se sometió a una evaluación emocional/de comportamiento, la cual mide la salud mental del paciente en busca de signos de trastorno por déficit de atención/hiperactividad, depresión, ansiedad, riesgo de suicidio o abuso de sustancias, el mismo que cuesta más que un examen de hemoglobina, según la youtuber.
En declaraciones a The Independent, la influencer aseguró que su hermana no fue evaluada, pese a que el galeno notó las lágrimas, pero no hizo nada al ver este cuadro: “No la evaluaron por depresión u otras enfermedades mentales, ni hablaron sobre su salud mental con ella.
Nunca habló con un especialista, no fue derivada a nadie, no le recetaron nada y no hicieron nada para ayudarla con su salud mental”.
Los informes aseguran que la hermana de Camille cuenta con un seguro médico de parte de su padre, pero la familia está muy indignada con el trato recibido: “Necesitamos un cambio drástico en la industria de la salud y pensé que compartir una historia de la vida real en línea sería una buena manera de abrir la conversación y ayuda a abogar por el cambio.
Realmente, espero que este tuit pueda incitar a mejorar nuestro sistema de atención médica y ser una advertencia para el futuro”.
Otras historias de cobros abusivos
De inmediato, y como era de esperarse, la publicación generó un intenso debate en la caja de comentarios de Twitter, entre los cuales destaca el de la usuaria Lauren Cugliotta, quien aseguró que le cobraron 2000 dólares por “servicios para mujeres”, lo que los médicos aseguran se trata de una prueba de embarazo.
Una mujer aseguró que le cobraron 44 dólares por el “contacto piel con piel” tras el parto: “cuando tiraron a mi nieto sobre su pecho después de que le cortaron el cordón umbilical ¿supongo que la alternativa más barata era dejarlo caer al suelo?”.