El sacerdote de la iglesia Nuestra Señora de los Trabajadores, en la localidad de Villa Caraza, evitó un femicidio en plena misa, cuando luego de comulgar un hombre intentó apuñalar a su expareja con una cuchilla de carnicero.
Oscar Eduardo Casagrande, de 63 años, asistió a la ceremonia religiosa y se ubicó en los asientos más alejados del altar esperando su oportunidad para atacar a Dolores Rolón (60), con quien había tenido una relación sentimental.
En el momento cúlmine de la misa, el de la eucaristía, Casagrande se sumó a la fila, comulgó y, lejos de prestarse al habitual momento de recogimiento y oración, sacó de una bolsa la cuchilla que utiliza en su carnicería e intentó apuñalar a Rolón.
Rápido de reflejos, el sacerdote Adrián Marzilli se interpuso entre el atacante y la víctima para evitar el asesinato, al tiempo que los demás fieles lograban desarmar al agresor, quien luego fue detenido y conducido a la comisaría 5ta. de Lanús.
La mujer ya había denunciado a su expareja, por lo que contaba con un botón antipánico. También durante un tiempo pesaba una restricción perimetral sobre Casagrande, pero había vencido porque Rolón no renovó el pedido.
«Este fue un caso tremendo y si no hubiera sido por la intervención del cura y de los vecinos que estaban en misa hoy estaríamos hablando de otro femicidio en el país», destacó Diego Kravetz, jefe de Gabinete y secretario de Seguridad de Lanús.
La causa quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción número 8, especializada en violencia familiar y/o de género, del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, a cargo de María Soledad Garibaldi.