Durante la audiencia de sentencia en la Corte Suprema de Manhattan, Elizabeth Aponte expresó su rencor hacia su padre, Julio Aponte, con las palabras «Espero que te pudras en prisión. Te odio tanto». Estas duras declaraciones se produjeron después de que el acusado se declarara culpable de haberle quitado la vida a su esposa a golpes en una parada de autobús, en 2021.
El trágico suceso tuvo lugar en la mañana del 14 de junio de 2021 en Washington Heights. En ese momento, Aponte, un oficial de tránsito de la policía de Nueva York y de origen dominicano, perpetró el brutal feminicidio.
La reciente sentencia, emitida el miércoles, lo condenó a una pena de entre 20 años de prisión y cadena perpetua. En medio de la sala de audiencias, su hija lloraba por la decisión del tribunal, según lo informado por New York Post.
En junio, Aponte había aceptado su culpabilidad en un cargo del crimen de sangre en segundo grado. El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, comunicó esta semana que la vida de María Kell, de 49 años, fue truncada «demasiado pronto» y responsabilizó significativamente a Julio por este espeluznante y atroz ataque.
Inicialmente, Aponte creyó que había apagado la vida de su esposa y huyó en una motocicleta, informaron fuentes policiales. Aunque inicialmente sobrevivió al ataque, María falleció después de pasar cuatro días hospitalizada en el Columbia Presbyterian Medical Center debido a las graves heridas en la cabeza que había sufrido.
Después de la g0lpiza en plena calle, en la intersección de la avenida Fort Washington y West 163rd St., Aponte contactó al 9-1-1 alegando que había apagado la vida de su esposa porque ella lo había «engañado».
Sin embargo, varios testigos del incidente ya habían llamado para denunciar el brutal ataque, y la víctima ya había sido trasladada al hospital con un traumatismo craneoencefálico severo.
La víctima, quien solía usar esa parada de autobús todos los días para dirigirse al trabajo, sufrió un trágico destino. La palanca utilizada en el ataque fue posteriormente encontrada envuelta en plástico en el lugar, junto con la mochila de Aponte.
