Un fuerte terremoto de magnitud de 7,6 sacudió la zona central de Japón, causando el colapso de casas, grietas en las carreteras y dejando a miles de personas sin electricidad.
Las autoridades habían emitido una alarma de tsunami para la región costera de Noto, en la prefectura de Ishikawa con la advertencia de “evacuar inmediatamente”. Dejó al menos 50 muertos y enormes daños.
También emitieron una advertencia para las prefecturas aledañas de Niigata y Toyama, sin embargo, no se registraron olas mayores a un metro de altura.
Los servicios de tren bala entre Tokio y la prefectura de Ishikawa habían sido suspendidos, según la empresa ferroviaria. “Se han confirmado daños muy cuantiosos, incluidas numerosas víctimas, edificios colapsados e incendios”, declaró a periodistas el primer ministro Fumio Kishida tras una reunión de respuesta al desastre.
Enormes grietas aparecieron en las calles y carreteras de la ciudad de Wajima, en la prefectura de Ishikawa, la región peor afectada.
Varios residentes publicaron en las redes sociales fotos y videos a medida que sentían el terremoto.
Las imágenes tomadas en una tienda en Kanazawa, Ishikawa, mostraban los artículos cayendo de las estanterías.
Algunos de los clientes, visiblemente asustados, se agachaban en busca de protección.
Inicialmente fue emitida una alerta de tsunami importante para la zona costera de Noto en Ishikawa, cerca del epicentro del terremoto, y las autoridades dijeron que las olas podrían alcanzar alturas de 5 m.
Los informes locales dijeron que esta era la primera advertencia de este tipo en Japón desde 2011, cuando un poderoso terremoto arrasó el noreste y desató olas de hasta 40 metros de altura.
Las olas que azotaron el lunes la costa del Mar de Japón en Ishikawa no tenían mucho más de un metro de altura.