Con apenas un día antes de morir, Willie Mays le dejó un mensaje a su viejo amigo Dusty Baker.
Sin embargo, quería que Baker compartiera un mensaje con la ciudad a la que durante años consideró su hogar. “Birmingham, desearía estar hoy con todos ustedes”, dice el mensaje de Mays, leído el miércoles por su buen amigo y asesor Jeff Blech, durante una ceremonia para honrar la vida y la carrera del expelotero. “Soy de aquí. Conecté aquí mi primer hit como profesional, en Rickwood, como miembro de los Black Barons.
“Y ahora, este año, unos 76 años después, ese hit finalmente cuenta en el libro de récords. Supongo que algunas cosas llevan tiempo, pero yo siempre he pensado que más vale tarde que nunca”.
Mays envió también un reloj antiguo con su imagen a la ciudad de Birmingham. Bleich dijo que Baker no se sentía bien, por lo que no estuvo presente en la ceremonia.
“Las cosas cambian con el tiempo”, continuó Mays en su nota. “El tiempo sana las heridas. Y eso es bueno. Viví algunas de las mejores épocas de mi vida en Birmingham, así que quiero que tengan este reloj para recordar esos momentos conmigo y para rememorar a todos los jugadores que tuvieron la suficiente suerte de jugar aquí juntos”.
La ceremonia se llevó a cabo en el centro de Birmingham, cerca del Rickwood Field, donde comenzó la carrera inolvidable de Mays. Bleich se unió al alcalde de Birmingham, Randall Woodfin, y al director general de los Gigantes de San Francisco, Larry Baer, para pronunciar discursos en memoria de Mays, frente a un gran mural que mostraba al ex jardinero central de los Gigantes.
Mays aparece en el mural sonriente, con las manos sobre las rodillas, rodeado por banderines que enumeran sus logros deportivos. La obra fue creada por el artista Chuck Styles, quien dijo que quería capturar el carácter humano de Mays.
“Sé que yo quería mostrarlo en una forma en que todos lo conocieran”, dijo Styles. “Y ello se logró mediante su sonrisa”.
Otros homenajes al deportista nacido en Westfield, localidad cercana a Birmingham en el estado de Alabama, surgieron en todo el país el miércoles. El presidente Joe Biden envió un mensaje.
“Como muchos otros en mi barrio y en todo el país, donde jugué en las Pequeñas Ligas, yo quería ser jardinero central por Willie Mays”, dijo Biden en un comunicado. “Un ritual para ser aceptado consistía en practicar sus atrapadas, usando el guante como una canasta, intentar sus robos temerarios y mostrar su control en el plato, sólo para que los coaches te interrumpieran porque nadie podía hacer lo que Willie Mays hacía”.
