Un caso sumamente impactante y trágico tuvo lugar el pasado jueves 10 de octubre en Ciudad Juan Bosch, cuando se difundió un video en el que se muestra el atr0pell0 de una mujer y dos niñas.
El hecho no tardó en viralizarse, y es que un vehículo impact0 fuertemente a las víct1mas de manera inesperada. Dicho vehículo pertenece a la jueza Mary Berenita Ramírez Jiménez, y el conductor era uno de sus hijos, cuya edad ha sido objeto de debate, ya que se ha mencionado tanto que es menor como mayor de edad.
Las perjudicadas, Altagracia Trinidad Ortiz, abogada de 50 años, y su hija María de los Ángeles Trinidad, de 14 años, junto con su hermana Eulalia Trinidad, fueron embest1das por una yipeta Mazda CX-9 mientras cruzaban la calle.
Un sobrino, Wilfred Arias Trinidad, de 14 años, logró evitar el imp4cto. Lamentablemente, Altagracia fallec1ó en el lugar al ser arr4strada por el vehículo, mientras que su hermana y su hija resultaron con her1das graves. Eulalia sufr1ó un brazo roto y un trauma craneoencefálico, mientras que María de los Ángeles fue internada en la UCI con un trauma severo.
De acuerdo con los testimonios recabados por N Digital, asimismo las imágenes de las cámaras de seguridad, el conductor no se detuvo tras el imp4cto, sino que aceleró y se dio a la fuga. El accidente ocurrió frente al Hospital Ciudad Juan Bosch, pero, según los familiares, la asistencia médica fue limitada.
Alfredo Trinidad, hermano de la fallecida, expresó que solo un doctor se ofreció a ayudar mientras el personal del hospital le indicó que debía esperar.
Cuando los familiares intentaron denunciar el accidente en la DIGESSETT, enfrentaron obstáculos, ya que les exigieron una prueba médica de las personas afectadas antes de aceptar la denuncia. Posteriormente, recurrieron a un investigador privado, que identificó al dueño del vehículo y reveló la relación con la jueza Ramírez Jiménez.
El hijo de la jueza, de 17 años, se presentó al día siguiente en la DIGESSETT junto a su padre y un abogado. Los familiares han denunciado irregularidades en el proceso de investigación, incluyendo la demora en tomar la denuncia y la falta de pruebas toxicológicas a los involucrados en el accidente.
Además, cuestionan fuertemente la intervención de una magistrada para autorizar la declaración, algo que no está estipulado por la Ley de tránsito.
El abogado de la familia del menor involucrado, Walin Batista, sostiene que el joven no vio a las v1ctimas y que el incidente automovilístico fue un error al confundir el freno con el acelerador. Sin embargo, los familiares de las v1ctimas argumentan que el atr0pell0 fue intencional y califican el hecho como un ases1n4t0.
A esto se suma que, según vecinos de la zona, el menor habría mostrado un comportamiento imprudente al volante en otras ocasiones, presumiendo de la posición de su madre.
La tragedia ha generado protestas, incluyendo un encendido de velas en Ciudad Juan Bosch, donde se exige justicia. Los familiares temen que la posición de la jueza pueda influir en el desarrollo del caso y han solicitado una investigación al Consejo del Poder Judicial. La Inspectoría General del Poder Judicial ha informado que inició las indagaciones correspondientes.
María de los Ángeles y Eulalia Trinidad han salido de cuidados intensivos, aunque su recuperación continúa. La familia enfrenta el dolor de la pérdida de Altagracia y la incertidumbre sobre el futuro del caso. Mientras tanto, el adolescente acusado permanece en su hogar bajo la protección de las disposiciones legales del Código del Menor, mientras sus abogados afirman que solo asumirán la responsabilidad de los hechos tal como ellos los interpretan.
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