Santo Domingo.- Los familiares de Yokaira Julianny Sosa, una joven de 21 años acusada de participar en un asalto y supuestamente formar parte de una banda criminal, solicitaron una investigación exhaustiva que, según ellos, permita revelar su inocencia.
Sosa ha sido señalada en una querella interpuesta por Miguel Francisco Ovalles y Norden Kensley Agenor, de nacionalidad haitiana.
La hermana de Sosa declaró que el Ministerio Público ha ignorado las pruebas que la familia asegura tener en favor de la acusada. “No tienen absolutamente nada de pruebas los denunciantes que la incriminen en el delito”, afirmó, haciendo un llamado a que se revisen a fondo los elementos presentados en su defensa.
De acuerdo con el expediente, Sosa habría contactado a las presuntas víctimas mediante la aplicación Tinder, junto a una amiga que aún permanece prófuga, citándolos en el sector La Ciénaga, en el Distrito Nacional. Allí, según los denunciantes, ambos fueron emboscados por un grupo delictivo.
El documento judicial detalla que, al ingresar al vehículo de las víctimas, Sosa, conocida también como “Yokairy” y/o “Irene” y “La Yuly” o “La Rubia”, fue acompañada por Enmanuel Antonio Almarante Medrano, alias “Maicol”, quien los amenazó a punta de pistola, exigiendo el automóvil. Durante el trayecto, uno de los querellantes, Norden Kensley Agenor, intentó controlar el vehículo mientras mantenía sujeta el arma; sin embargo, un enfrentamiento derivó en que el auto, un Nissan Xtrail 2015, se volcara.
El incidente dejó a Ovalle inconsciente por varias horas, según el relato, mientras que Agenor fue testigo de los hechos posteriores al choque. Los acusados, incluyendo a Yokaira y su acompañante prófuga, presuntamente contaron con el apoyo de un segundo vehículo que los seguía de cerca, ocupando otras cuatro personas.
Según el expediente al momento del accidente, los antisociales, aprovecharon y le sustrajeron las pertenencias. “Que se vuelva a investigar el caso bien a fondo. Con realidad. Que se investigue a fondo la verdad”, expresó la hermana de Yokaira, en un llamado directo a las autoridades competentes para garantizar la justicia y la transparencia en el proceso.
Los familiares aseguran que las acusaciones contra Yokaira son infundadas y que hasta el momento quien la acusa no ha presentado una sola prueba contundente que la vincule con los hechos.
