Eufemia Jáquez, de 51 años, continúa luchando por su vida tras recibir 17 estoca-das de su expareja, Yoandy Ferreras Rodríguez, de 40 años, quien, después de cometer el ataque, se quitó la vida.
Los hechos ocurrieron en el sector Ensanche Espaillat, en el Distrito Nacional, un hecho que ha dejado a la comunidad conmocionada.
En los últimos informes, se confirma que Eufemia se encuentra en estado crítico en el Hospital Doctor Francisco Moscoso Puello, después de someterse a una cirugía de emergencia.
La mujer necesitó varias pintas de sangre debido a la gravedad de sus heridas. Además, su hijo de 17 años, quien también resultó herido, recibió atención médica en el mismo hospital, pero tras ser estabilizado, fue dado de alta.
Testigos del trágico suceso han revelado detalles escalofriantes sobre el ataque. Una vecina relató cómo vio la tragedia de cerca. En sus palabras, la víctima, en medio de un charco hemático, le gritaba por ayuda mientras intentaba sobrevivir a las múltiples puñaladas. La angustia era tal que la vecina, testigo del horror, no pudo hacer más que presenciar la agonía de su vecina.
Lo más escalofriante es que, después de agredir brutalmente a Eufemia y a su hijo, Yoandy se dirigió a un tanque de gas, lo abrió y lo prendió, lanzándolo dentro de la vivienda.
Según relatos, su intención era dificultar el acceso a la casa, probablemente con la esperanza de evitar que alguien interfiriera en lo que ya había hecho.
Tras este acto, el agresor salió a la calle, realizó una señal de despedida y luego se colgó en la galería de la vivienda, quitándose la vida de manera trágica.
Se recuerda que a Eufemia le habían advertido en varias ocasiones sobre el peligro de seguir sin buscar ayuda, pues se había dicho en su comunidad que su expareja mostraba actitudes violentas desde hacía tiempo.
Los vecinos afirman que, aunque estaban separados desde hacía un año, Yoandy seguía buscando a Eufemia, pero nunca imaginaron que llegaría a un acto tan violento.
Este incidente resalta la necesidad de prestar atención a las señales de abuso y violencia en las relaciones, y subraya la importancia de que las personas que se encuentran en situaciones de riesgo busquen la ayuda necesaria para evitar tragedias como la de Eufemia.
La comunidad lamenta profundamente lo ocurrido y sigue esperando una pronta recuperación para ella, mientras sus vecinos se muestran solidarios con la familia afectada por esta tragedia.
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