Un empresario turista que vacacionaba en un resort de Boca Chica falleció el lunes 17 de este mes de junio por un fallo respiratorio después de tomar una bebida.
En el establecimiento donde se hospedaba. El deceso de Vittorio Caruso, de 56 años, según Foxnews, fue confirmado por el Departamento de Estado el viernes.
Caruso, quien era copropietario de un una pizzería en Nueva York junto a un hermano, estaba hospedado en Boca Chica Resort y tenía programado retornar a su hogar el próximo jueves 27.
“Eso fue un shock total para nosotros, ya que Vittorio no era una persona enferma”, dijo al citado medio la hermana de Caruso, Lisa María Caruso.
Resultados a pruebas, para este lunes
En una entrevista que Foxnews hizo al ministro de Turismo, Francisco Javier García, éste dice que realizaron pruebas al alcohol, a la comida, al agua y a otras áreas de los resorts en donde han fallecido turistas estadounidenses, resultados que podrían conocerse tan pronto como este lunes.
El diario de Estados Unidos agrega que del total de once turistas fallecidos desde el pasado año en República Dominicana, otros dos fueron en este mes de junio que son Leyla Cox, de 53 años, el día 10 y quien era técnica de resonancia magnética de un hospital de Nueva York, y Joseph Allen, de 55, de Nueva Jersey, el 13.
Sobre el deceso de Cox, las autoridades dominicanas informaron que esta se hospedaba en el hotel Excellence Resort, y llamó a la recepción para reportar que se sentía mal y murió cuando era trasladada a un médico.
Dijeron que ella era hipertensa y que tenía una cardiomegalia (el corazón grande) que le provocó una muerte súbita.
El empresario Vittorio Caruso, de 56 años, viajó a República Dominicana solo, dijo su hermana, quien afirma que tras sentirse mal fue trasladado en ambulancia a un hospital de donde le dijeron que no respondía a los medicamentos.
“No sé exactamente qué sucedió, ya que nos han contado historias contradictorias de diferentes personas allí”.
Foxnews cita también el contrato mensual por 35,000 dólares de República Dominicana con la potencia de relaciones públicas Rubenstein con sede en Nueva York para “combatir la publicidad negativa” que afecta el sector turismo en este país.