Un neoyorquino que hace 30 años fue sentenciado a 57 años de prisión por una violación y un robo que no cometió recibirá una indemnización de 9.750.000 millones de dólares, según informó el pasado domingo el periódico New York Post.
En 1987, Mark Denny, entonces de 17 años, fue uno de los cuatro hombres acusados de robar en un Burger King de Brooklyn (Nueva York, EE.UU.) y violar a una mujer de 18 años que trabajaba en el restaurante de comida rápida.
A pesar de que el joven afirmó ser inocente, en 1989 fue condenado a 57 años de cárcel por cargos de violación, sodomía, robo y coerción.
No obstante, años más tarde, el Proyecto Inocencia, organización que tiene como objetivo exonerar a las personas condenadas injustamente y reformar el sistema de justicia penal, se encargó del caso de Denny.
En 2017, el hombre finalmente fue exonerado después de que una investigación demostrara que no se encontraba en el Burger King aquella noche y, en consecuencia, no tenía nada que ver con el crimen.
«Atacado e incriminado» por la Policía de Nueva York
En una notificación de reclamación, que fue presentada a las autoridades de Nueva York, Denny alegó que fue «atacado e incriminado» por los policías que investigaron el crimen y acusó a los agentes de fabricar pruebas y no verificar su coartada, así como de «negarse intencionalmente a investigar otras pistas obvias», incluida prueba inmediata de cabello y raspaduras de uñas entre otras.
Además, el varón afirmó que los investigadores realizaron «sugerencias directas para inducir» a la víctima de la violación, cuyos ojos estuvieron cubiertos durante parte del ataque, a identificarle como autor del delito «en una alineación en vivo después de que ella no fuera capaz de identificarlo en una alineación de fotos».