SD.- Familiares y amigos aún no asimilan la muerte trágica del niño de tres años Ransel Ariza, quien la noche del miércoles recibió un disparo en el costado derecho, por dos supuestos atracadores que huyeron, tras despojar de sus celulares a dos mujeres.
Casi ahogada en llantos, la madre del pequeño Ransel, llora la trágica partida de su único hijo.
El niño jugaba con otros infantes cuando recibió el disparo que le quitó la vida.
Luego de ser herido fue llevado a un centro médico cercano, pero ya había muerto.
El suceso ocurrió luego que dos supuestos atracadores huyeran, tras despojar de sus celulares a dos mujeres.
Consternados por la muerte violenta de Ransel, los residentes en Valiente, narran que no es la primera persona que pierde la vida a manos de los delincuentes.
El vocero de la Policía Nacional dice que el caso se investiga.
Se espera que este viernes se le cristiana sepultura al cadáver de Ransel.