Muchos hombres que ganan el sustento de sus familias transportando pasajeros y brindándole un servicio en sus motocicletas testimonian que, aunque a veces, este servicio resulta en lo económico, más atractivo que el sueldo que algunas personas devengan en una oficina.
Este hombre dice que anduvo medio mundo con esta mujer, y ahora la mujer no le quiere pagar.
Se sentó en un conten y no se movió, le dijo al motoconchista quítate de ahí. El motoconchista se regó y le dijo de todo, alegando que que la había llevado a muchísimos sitios, la había esperado muchísimo tiempo, y que tenía que darle quinientos pesos.
La mujer visiblemente airada, tal parece que había tenido un mal dia, estaba totalmente negada. Aunque las razones específicas no la sabemos.
Los motoconchista, en su gran mayoría, trabajan libremente sin estar identificados por alguna institución gubernamental, situación que dificultad trabajar en algunas ocasiones.
A pesar de lo peligroso y riesgoso que puede ser transportarse en una motocicleta, para muchos dominicanos el motoconcho es, en muchos sectores sin rutas, el medio obligado.
Esa es la razón por la cual ese servicio mantiene sus clientes, quienes son más cada día, al igual que los prestadores del mismo.
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