Un recién nacido recién nacido fue dejado abandonado en el interior de una caja de cartón en el hospital Taiwan de esta provincia.
Así lo encontró una joven, quien gritó: “Hay un niño moviéndose en una caja sucia de sangre”, y según ella, un médico le dijo, “eso no se salvará”.
Supuestamente la madre de la criatura no mostraba interés para que su hijo sobreviviera, porque primero decía que no estaba embarazada y luego que la criatura se le desprendió del vientre cuando estaba en el baño del hospital.
Una enfermera tomó la caja donde se encontraba la criatura y la depositó en el área de Perinatología.
Aún se encuentra en esa área con vida.