Policías de Lawrence en Massachusetts arrestaron al dominicano Javier Feliz, quien hirió un primo en el cuello con cuchillo de cortar carnes y luego le robó la unidad a un taxista, después de atracar al chofer Aníbal Quiñones, también dominicano.
El dominicano Javier Feliz, apuñaló un primo y luego le robó el carro al taxista Aníbal Quiñones (derecha), estando en prisión domiciliaria en su casa en Lawrence, Massachusetts. (Fuente externa).
El taxista relató a medios locales que se vio al borde de la muerte creyendo que Feliz lo iba a asesinar, por lo que llamó a la base y fue auxiliado por varios de sus compañeros de trabajo que llegaron primero que la policía a la escena, retuvieron al atracador y se lo entregaron a los policías.
Feliz, de 20 años de edad es acusado de varios cargos criminales y fue ubicado gracias a un brazalete GPS que lleva puesto por estar en libertad condicional por caso no relacionado.
Los investigadores dijeron que Feliz, acuchilló a su primo en la casa de la víctima de la calle Bromfield de donde huyó para después robarle el carro al taxista.
El chofer atracado narró que cuando llamó a la base para reportar la situación, un grupo de taxistas retuvieron a Feliz en la cuadra 200 de la calle Hampshire hasta que llegaron los oficiales y lo arrestaron.
Feliz es acusado específicamente de asalto a mano armada intento de asesinato, asalto y agresión con un arma peligrosa y robo de un auto, dijo la policía.
Está preso sin derecho a fianza después de la lectura de cargos en el Tribunal del Distrito de Lawrence y debe regresar esta semana a la corte para una audiencia de detención.
Apuñaló al primo a las 5:40 de la tarde cuando la víctima fue a la casa de su madre en la calle Bromfield para llevarle algunos comestibles.
Cuando el primo estaba entregando los comestibles, Feliz saltó hacia adelante y lo apuñaló en el cuello sin provocación.
Los oficiales llegaron para encontrar a la madre de Feliz aplicando presión sobre la herida en el cuello del primo, y un cuchillo plateado en el piso.
Los oficiales dijeron que Feliz había estaba en arresto domiciliario en la vivienda, por lo que llevaba un monitor GPS en el tobillo y había tenido algún tipo de problema de salud mental.
«Fui a la casa de mi tía a dejar un poco de carne. Me estaba dando algo de comida. Estaba justo en la puerta y vi a mi primo Javier. Extendí la mano para darle la mano y él me apuñaló en el cuello», testimonió el herido.
Mientras se encontraban en la calle Bromfield, los oficiales escucharon por radio de un robo de autos en el área de las calles Amesbury y White.
Los detectives Charles Saindon y Ángel Lopez consultaron con los oficiales de libertad condicional, que monitorean las pulseras GPS, para tratar de identificar la ubicación de Feliz.
Estaban investigando en la intersección de las calles Alder y Basswood cuando el despachador hizo una llamada sobre un hombre con un cuchillo cerca de una pizzería en la cuadra 200 de la calle Hampshire.
Numerosos policías respondieron y encontraron un grupo de taxistas livery que sujetaban a Feliz.
Poco después, el taxista Quiñones le dijo a la policía que Feliz estaba en su carro y le preguntó cuánto costaría llegar a Nueva York y Boston.
El conductor dijo que Feliz lo puso muy nervioso porque tenía las manos en los bolsillos.
Feliz le dijo al taxista que iba a conducir. El taxista se detuvo en la calle White y salió del auto. Pero en lugar de sentarse en el asiento del pasajero, se puso al lado de Feliz, corrió para salvar su vida y denunció el robo de su taxi al despachador de su base.
Otro taxista lo recogió en la calle Amesbury y pudo comunicarse por radio con otros conductores informando que su taxi fue robado a punta de pistola. También fue al Departamento de Policía y denunció el robo del carro.
El taxi robado fue visto por otro conductor livery cerca de las intersecciones de las calles Hampshire y Tremont.
Feliz, abandonó el taxi e intentó subirse a otro que estaba cerca.
La policía dijo que luego intentó huir del área, pero el grupo de taxistas que auxiliaba al colega en problemas, logró interceptarlo, lo pegaron de una pared, lo sujetaron y lo entregaron a los policías que lo esposaron y lo devolvieron a las rejas.
Por: Miguel Cruz Tejada