Moca.- Salió de la Unidad de Cuidados Intensivos y se recupera en un centro de salud de aquí, la joven de 22 años, a quien su expareja sentimental intentó matar al dispararle en el pecho el pasado 28 de diciembre en la comunidad Borojoi del municipio Moca, en Espaillat.
Eucaris Martínez de los Santos fue ingresada en estado crítico, tras su referimiento desde el Centro Médico Licey (Cemeli), donde la ingresaron con profuso sangrado, con un disparo en el pecho que le propinó su expareja, José Luis Santos, alias Chowi, de 28 años de edad, quien permanece prófugo de la justicia.
“Estoy mejor, gracias a Dios; hay que darle gracias a Dios por la vida. No fue nada fácil, fue muy difícil”, declaró la joven universitaria quien, para poder recuperarse por completo, deberá retirarse de la universidad donde llevaba tres ciclos en la carrera de Psicología Clínica, la que anhela concluir.
La joven, que habla pausado sobre los hechos, narró que su expareja, que hacía días le insistía para retomar la relación que ella decidió abandonar por violencia física y amenazas, llegó a su casa y de repente hizo una llamada y llegó su primo, de quien se desconoce la identidad y fue la persona que le entregó el arma con la cual, ‘’cuando me di cuenta ya él me había disparado’’ relató.‘’Él tiene que pagar lo que hizo.
Él me mató en vida, eso no se recupera. Ya él escribió su destino’’, dice la estudiante, que pide que su agresor sea apresado para que sea juzgado por el hecho.
La madre de Martínez, Maribel de los Ángeles, considera que los esfuerzos por capturar al agresor de su hija son ínfimos y demanda de la autoridad policial hacer su trabajo para capturar a alias Chowi, quien supuestamente se traslada por los alrededores de Borojoi y la localidad La Chiva en el municipio Licey al Medio, donde residentes lo han visto.
Denunció que personas han llamado al Sistema de Emergencias y Seguridad 9-1-1, para reportar que el sospechoso ronda por la comunidad, y que los agentes no hacen caso a la denuncia porque reclaman a quien lo denuncie, identificarse.
‘’Pienso que no debería ser así, si alguna persona llama, no deberían actuar así. Si no dan su nombre es porque no quieren estar en peligro’’, explica la madre.
El hombre, que asediaba a la sobreviviente de violencia de género, estuvo preso en el pasado por porte ilegal de arma de fuego, pero la medida le fue variada por una garantía económica, informaron parientes de la joven.