Teherán ha reconocido su responsabilidad en el derribo el avión del vuelo 752 de Ukrainian International Airlines. Lo hace tras dos días negándolo, pese a las sospechas de varias agencias de Inteligencia internacionales y la acumulación de pruebas gráficas.
En un comunicado del Estado Mayor, emitido en la cadena estatal, Irán habla de un «error humano» como responsable de la tragedia, que costó la vida a 176 personas, la mayoría iraníes y canadienses.
El comandante de la División Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, Amir Ali Hajizade, ha comparecido ante los medios para presentar sus disculpas y dar explicaciones. «Cuando supe lo ocurrido deseaba morir, pero no ocurrió», ha comenzado, en una admisión atípica del todopoderoso cuerpo paramilitar.
Hajizade ha explicado que, tras recibir una alerta de ataque inminente, el sistema de defensa antiaérea confundió el Boeing 737-800 con un misil de crucero estadounidense. Los sistemas supresores de radiofrecuencias activos pudieron provocar interferencias en la comunicación entre el sistema el centro de mando, para consultar el procedimiento. Tras diez segundos sin respuesta, reconoce el uniformado, el sistema optó por abrir fuego.
En otro comunicado, en una rara comunicación pública, el Guía Supremo de Irán, Ali Jamenei, ha reconocido la admisión de los militares de un derribo involuntario subrayando que «esto hace que el dolor por las pérdidas humanas sea todavía más severo».
En primer lugar, ofreció sus «sinceras condolencias» a los familiares de las víctimas y rogó a Dios por sus almas. Asimismo, enfatizó el compromiso de sus Fuerzas Armadas a hacer un seguimiento de las «posibles deficiencias» que condujeron a la tragedia. Por último, solicitó el «cuidado necesario» para evitar que se repita.
Posteriormente, a través de Twitter, el presidente Hasan Rohani ha rogado disculpas. «La investigación interna de las Fuerzas Armadas ha concluido que lamentablemente misiles disparados por un error humano causaron el horrible accidente del avión ucraniano y la muerte de 176 personas inocentes. Las investigaciones continúan para identificar la responsabilidad de esta gran tragedia y este error imperdonable», tuiteó.
«La República Islámica de Irán lamenta profundamente este desastroso error. Mis pensamientos y mis rezos van hacia todas las familias en luto. Ofrezco mis más sinceras condolencias», añadió.
El ministro de Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, se ha sumado a estas disculpas en Twitter. «Es un día triste. Conclusiones preliminares de la investigación interna de las Fuerzas Armadas han detectado un error humano en medio de una crisis causada por EEUU que llevó al desastre», ha precisado.
En un escueto comunicado, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, cuyo país perdió a 63 ciudadanos – seis de los cuales eran iraníes con doble nacionalidad – ha exigido «transparencia» para que se efectúe una «investigación completa y en profundidad».
En el aparato viajaban, además, 10 suecos, cuatro afganos, tres alemanes y tres británicos. Ukrainian International Airlines era una aerolínea que permitía enlaces de bajo coste con varios países europeos, en un contexto de sanciones en el que otras aerolíneas con base en Europa habían reducido o cancelado sus rutas alegando costes operativos inasumibles.
El avión, un Boeing 737-800, se estrelló al poco de despegar del aeropuerto internacional Iman Jomeini de Teherán, el miércoles pasado sobre las seis de la mañana. Pocas horas antes, Irán había atacado con misiles la base militar iraquí de Ain al Assad, en la provincia occidental de Anbar, que alberga tropas estadounidenses.