El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este sábado que finalmente no será necesaria una cuarentena en los estados de Nueva York -epicentro de la pandemia de coronavirus en el país-, Nueva Jersey y partes de Connecticut, tras haberlo consultado con las autoridades estatales y haber protagonizado una polémica con el gobernador neoyorquino, Andrew Cuomo.
«Bajo la recomendación del Grupo de Trabajo de la Casa Blanca, y tras consultas con los gobernadores de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, he pedido a los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) que emitan un fuerte aviso de viaje, que será administrado por los gobernadores, de acuerdo con el Gobierno Federal», tuiteó el mandatario.
«No será necesaria una cuarentena», indicó Trump en un hilo de tuits.
AVISO PARA NUEVA YORK: EVITAR LOS VIAJES NO ESENCIALES DENTRO DE EE.UU.
En el aviso publicado en su página web, los CDC instaron a los residentes de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut a que se abstengan de llevar a cabo viajes dentro del país que no sean esenciales durante los próximos 14 días.
Y subrayaron que esta recomendación no se aplica a los empleados de «industrias cruciales de infraestructuras, incluido pero no limitado al transporte, profesionales sanitarios, servicios financieros y suministros alimentarios», a los que recordó que tienen la «responsabilidad de mantener sus horarios laborales habituales».
Horas antes, Trump había declarado a los periodistas en Washington que sopesaba imponer una cuarentena de dos semanas a Nueva York, Nueva Jersey y a partes de Connecticut.
«Nos gustaría ver una cuarentena en Nueva York, porque es un punto caliente -Nueva York, Nueva Jersey y puede que uno o dos lugares más, algunas partes de Connecticut-. Estoy pensando en eso ahora. Puede que no lo hagamos pero hay una posibilidad de que en algún momento hoy impongamos una cuarentena», dijo Trump esta mañana.
CUOMO: «UNA DECLARACIÓN DE GUERRA A LOS ESTADOS»
En respuesta, Cuomo arremetió contra la idea de una cuarentena obligatoria y aseguró que una medida de ese tipo sería una «declaración de guerra a los estados».
«Sería un caos y un tumulto», aseguró el demócrata Cuomo en una entrevista con la cadena CNN, en la que puso en duda la legalidad de la cuarentena de dos semanas.
Nueva York se ha convertido en el epicentro de la pandemia del COVID-19 en EE.UU. y acumula ya más de 52.000 casos confirmados, casi la mitad del total que se registra en el país.
NUEVA JERSEY SE CONSOLIDA COMO EL SEGUNDO ESTADO CON MÁS CASOS
Nueva Jersey, por su parte, anunció este sábado más de 2.000 nuevos casos confirmados de COVID-19, con lo que sobrepasó los 11.000 y se consolidó con mucha diferencia como el segundo estado más afectado de la nación tras el vecino Nueva York.
Con una población de cerca de 9 millones de habitantes, Nueva Jersey acumula ya 11.124 positivos, más del doble de los registrados en California, el tercer estado con más casos y cuya población ronda los 40 millones de personas.
Mientras, desde Norfolk (Virginia), partió el buque hospital de las Fuerzas Armadas USNS Comfort en dirección a Nueva York, donde tiene previsto llegar el lunes a Manhattan para ofrecer respaldo a los centros sanitarios, que ofrecen señales de desbordamiento.
Trump acudió a la base naval de Norfolk para presenciar la marcha del barco: Allí explicó en un discurso que desde el USNS Comfort se empezará a tratar a pacientes el próximo martes y que su misión será «atender a los neoyorquinos que no tengan el virus pero que requieran de atención (médica) urgente».
UN BUQUE PARA LIBERAR CAMAS DE HOSPITALES EN NUEVA YORK
«Con la atención de esos pacientes de urgencias fuera de hospitales, habrá camas en la ciudad para los infectados -subrayó-. Este barco puede manejar a mucha gente, por lo que abrirá la capacidad en toda la ciudad».
Con una tripulación de 1.200 personas, entre médicos, enfermeras, técnicos y marineros, el buque dispone de 1.000 camas, doce quirófanos y laboratorios médicos; y su tarea es similar a la del otro barco de la Armada que llegó el viernes a Los Ángeles (California), el USNS Mercy.
Este viernes, Estados Unidos, que sufre el mayor número de contagios a nivel mundial, superó la barrera de los 100.000 casos detectados.
Según los datos de la Universidad Johns Hopkins, EE.UU. tiene 122.666 casos de COVID-19; seguido de Italia, con 92.472; y China, con 81.999.
SITUACIÓN DE DESASTRE EN VARIOS ESTADOS
Para hacer frente al creciente número de contagios en todo el país, Trump declaró hoy la situación de desastre en Michigan, Kentucky, Massachusetts, Colorado y el territorio de Guam, después de que lo hiciera esta misma semana con Florida, Texas, Luisiana y Iowa.
La Casa Blanca anunció en sendos comunicados que esta declaración permitirá la concesión de fondos federales a esos estados para paliar los efectos de la crisis del coronavirus.
Esta dotación está también a la disposición de los gobiernos estatales, los municipios, las reservas indígenas y algunas organizaciones no gubernamentales, siempre y cuando el dinero sea destinado a medidas de protección de emergencia contra el COVID-19.
En paralelo, en su discurso en Norfok, el presidente adelantó que «en los próximos cien días EE.UU. fabricará o adquirirá tres veces más respiradores que en un año» y agregó que las plantas de compañías como Boeing, Ford y Honeywell están siendo reconvertidas para manufacturar ese tipo de equipamiento.
Trump invocó ayer una legislación de 1950 de la Guerra de Corea, la llamada ley de Producción de Defensa, para obligar a empresas como General Motors (GM) a producir el material médico necesario frente al COVID-19. EFE