RD.- La Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado tiene un presupuesto asignado de RD8,679,779,575 para el presente año 2020.
Esa entidad, en camino a desaparecer desde el próximo 16 de agosto, cuenta hasta el momento con 481 empleados a nivel nacional y también con uno de los rosarios más grandes y largos de casos de corrupción y escándalos públicos en República Dominicana.
La OISOE es una institución adscrita al Poder Ejecutivo, por lo que sus obligaciones son despachar directamente con el presidente de la República, a pesar de que en el país existe el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.
Solo para remuneraciones del personal esta entidad presupuestó, para el año 2020, unos 946,955,758 pesos, y otros 103,090,154 solo identificados como sobresueldos, de acuerdo a informaciones de su presupuesto de gastos colgado en su portal de internet.
El mandatario electo de La República, Luis Abinader, informó desde su cuenta en la red social Twitter que la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe) será eliminada a partir del 16 de agosto, como parte de la reestructuración y eficientización del Estado que se propone.
La Oisoe ha estado ligada a casos de corrupción y eminentes escándalos públicos, que tiene en su lista más alta el suicidio registrado en el año 2015 de un arquitecto contratista de la institución, quien estaba agobiado por las deudas y quien aseguró, en una nota que dejó a su muerte, estar siendo extorsionado por mafias internas.
Ese hombre era David Rodríguez, cuya muerte removió la conciencia ciudadana y generó múltiples protestas en las afueras de la institución.
Los trabajos de la OISOE está regidos por varios decretos que le han dado forma hasta lo que conocemos el día de hoy.
El primero de estos es el 1261-86- 484 de diciembre del 1986, cuando surge “la Oficina Coordinadora y Fiscalizadora de Obras del Estado”, ordenada por el presidente Joaquin Balaguer “con el objetivo de coordinar y fiscalizar la construcción de obras realizadas por el gobierno dominicano bajo la instrucción inmediata de la Presidencia de la República, ante el proyecto de construcción del Faro a Colón y la celebración de los 500 años del Descubrimiento y Evangelización de América”.
Luego se registra el decreto 590-87, de fecha del 25 de noviembre de 1987, con el que se crea la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, adscrita al Poder Ejecutivo, con la finalidad de supervisar la construcción de proyectos de infraestructura “para beneficio de las comunidades, tales como: construcción, remodelación, reparación y cubicaciones de pagos de obras realizadas por el Estado”.
Y luego se produce una última adecuación: el decreto 446-00 del 16 de agosto del año 2000, del expresidente Hipólito Mejía, con el que se dispuso “que todas las responsabilidades y bienes asignados a la Oficina Coordinadora y Fiscalizadora de Obras del Estado, quedaran a cargo de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, adscrita al Poder Ejecutivo”. LD