Kenneth Felts pasó la mayor parte de su vida ocultando el hecho de que era gay. Era un secreto que pensó que se llevaría a la tumba hasta que decidió escribir sus memorias mientras se quedaba en casa en medio de la pandemia de coronavirus.
Al comenzar a escribir, se dio cuenta de que no podía narrar la historia de su vida sin incluir su verdadera identidad sexual. Felts, que tiene 90 años, decidió que finalmente era hora de salir del armario. Compartió la noticia con el mundo en una conmovedora publicación de Facebook en junio.
«Siempre salí en defensa de la comunidad gay, pero como un extraño, un simpatizante», escribió. «Ahora el verdadero yo puede hablar en defensa de mi comunidad.
Nunca me di cuenta de lo atrapado que estaba hasta que tomé la decisión de liberarme. Ahora puedo decir verdaderamente ‘Soy libre'».
Felts, quien habló con el programa «Today» de NBC en una entrevista publicada el viernes 7 de agosto, creció en Kansas en lo que describió como una familia religiosa. Dijo que nunca se sintió cómodo hablando de su identidad. El hombre le dijo a «Today» que después de salir de casa, tuvo algunas experiencias sexuales con otros hombres, pero tenía miedo de hacerlo público. Contó que era gay desde que tenía 12 años.
«Estuve en el clóset toda mi vida; muy al fondo, detrás de pilas y pilas de ropa. Ahí, hasta atrás. Al abrir esa puerta de frente tenía mucho miedo de lo que podrían decir.
Estaba preocupado porque los necesitaba y no podía soportar la idea de perderlos sólo porque finalmente decidí ser yo», mencionó Felts a su familia.
Según relató, Kenneth contó a su hija Rebecca, quien también se declaró lesbiana hace 20 años, que él tuvo un romance con Phillip en los años 50, un hombre que conoció en la Marina, pero el momento y la época no ayudaron a que se animara a confesar quién era realmente.
«Inmediatamente nos sentimos atraídos el uno por el otro y comenzamos a salir poco después, aunque no abiertamente y yo no salí como un hombre gay», escribió Felts. «Simplemente nos fundimos», dijo Felts al programa «Today» sobre su relación con Philip.
Después de dos años, Felts dejó a Philip, regresó a Kansas y se casó con una mujer en 1963. Juntos, tuvieron una hija. Agregó que su esposa nunca supo que él era gay y la pareja se divorció después de 16 años. La hija de Felts, Rebecca, se lo contó en 1995.
Casi 25 años después, Felts se lo contó a su hija en junio y pasó a compartir su historia en Facebook.
As Ken Felts, 90, worked on a memoir, old memories gave him the push he needed to reveal openly for the first time that he was gay.
Watch his inspiring story and see how his message is helping others find the strength to live their truth. pic.twitter.com/x8wddun46F
— 3rd Hour of TODAY (@3rdHourTODAY) August 7, 2020
La publicación de Felts en junio en las redes sociales lo llevó a conectarse con una usuaria que se identificó como la sobrina de Philip. Le dijo a Felts que Philip había muerto.
«Es terriblemente frustrante estar tan cerca de mi amor perdido y sin embargo no alcanzarlo, y terriblemente doloroso no poder decir adiós», escribió el hombre de 90 años en Facebook .
Hoy, lo primero que se observa en la página de Facebook de Kenneth Felts, en la que se propuso contar su historia, es su gran sonrisa y su camiseta con la capucha arcoíris, los colores que representan al colectivo LGBTI.
Es una nueva bandera para acompañar un mensaje para todos los que lo conocen: «Soy libre, soy gay y estoy afuera». Clarin