Santiago.- Le fue otorgada la libertad pura y simple al exdirector de la Regional Cibao Central de la Policía Nacional, general Acosta Castellanos, tras no encontrar elementos suficientes sobre los hechos que se le imputaban.
En torno al caso, también fue involucrado el coronel Ángel Antonio Bautista Piña, de quien el Ministerio Público detalla que éste la conoció por medio del general en julio de 2018 y que aun sabiendo que la chica era menor de edad, éste también entabló una “relación sentimental con la adolescente” y que además un video se-xu-al de la víctima y el coronel circula en internet.
El pasado 27 de noviembre de 2019, la jueza del Séptimo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, dictó esta noche auto de apertura a juicio en contra del general de brigada de la Policía Nacional, José Alejandro Antonio Acosta Castellanos, acusado de seducir a una menor edad.
Asimismo, el tribunal vario la prisión preventiva que pesaba en contra del imputado, la cual cumplía en la cárcel de Manoguayabo y dispuso el pago de una garantía económica de cien mil pesos en efectivo, impedimento de salida y presentación periódica para firmar el libro de registro los día 27 de cada mes.
La magistrada Yanibet Rivas dispuso que el oficial responda por ante un juicio de fondo los hechos que le imputa la Fiscalía del Distrito Nacional, de seducir a una menor de edad, cuyo nombre se omite por razones legales.
Según el relato de los hechos por la fiscalía, el general “en pleno conocimiento de que la víctima era menor de edad, la llamaba para que se juntara en un parque que se encuentra en los alrededores del hogar de ésta y sostenía relaciones sexuales en su vehículo. De igual modo, se desplazaban a un apartamento del imputado donde también sostenían relaciones se-xua-les.
Según el expediente, la madre de la menor declaró que su hija fue enviada a la cárcel de Rafey por instrucciones de Bautista Piña a extorsionar a un narco con 120,000 pesos.
La señora comentó que vio en el teléfono que le quitó a su hija, que el coronel Bautista Piña le puso un uniforme de policía, le dio una pistola y la mandó a la cárcel de Rafey donde “un capo” a buscar 120,000.