NY.- Federales de la Administración de Lucha Contra las Dro-gas (DEA), desmantelaron ayer miércoles un laboratorio dirigido por el dominicano Luis Martínez, quien empleaba a tres mujeres también dominicanas, Sofía Medina, María Altagracia Berroa y Jacqueline Sosa de Espinal para procesar los psicotrópicos que se confiscaron heroína con un valor callejero de $12 millones de dólares.
Un comunicado de la oficina de la Fiscal Especial Anti Narcóticos, Bridget Brennan, explica que en el allanamiento también se hallaron 1,000 pastillas de fen-tani-lo y $200,000 dólares en efectivo en la fábrica de dro-gas en Queens.
Martínez está acusado de dirigir el extenso laboratorio de envasado de las dro-gas en el vecindario Ridgewood, donde empleaba a las mujeres para ayudarlo a ejecutar su operación de tráfico a gran escala.
El agente especial a cargo de la DEA con sede en Manhattan, Ray Donovan, describió la instalación como una fábrica de heroína altamente sofisticada en el corazón de Queens.
“Esta guarida de dro-gas contenía narcóticos por valor de casi $ 12 millones de dólares y era como una mina terrestre de opioides capaz de distribuir cientos de miles de dosis de heroína en todo el noreste (de Estados Unidos)”, dijo Donovan en un comunicado.
Los agentes arrestaron a Martínez caminando por la calle en Ridgewood alrededor a las 4:00 de tarde del lunes con una mochila que contenía cuatro teléfonos celulares y más de $200,000.
Al llegar al apartamento del segundo piso en la avenida Forest cerca de la calle Bleecker, una de las empleadas de Martínez abrió la puerta.
Los federales encontraron a Sosa de Espinal y Berroa escondidas
en el baño con las luces apagadas.
Dos dormitorios del apartamento se usaban para envasar la heroína, dijo la fiscal especial.
En uno, los agentes encontraron paquetes de heroína con un total de 31 kilogramos envueltos en cinta adhesiva que supuestamente contenían heroína. También descubrieron 6 kilos adicionales de polvo suelto dentro de contenedores y bolsas de plástico.
También se descubrieron sobres de drogas con las etiquetas de las marcas «Red Scorpion», «The Hulk», «Universal», «Hard Target», «Last Dragon», “Dope» y «Venom».
“El cierre de una línea de ensamblaje capaz de bombear millones de paquetes de heroína listos para la calle y píldoras de fentanilo falsificadas mortales salvará vidas en la ciudad de Nueva York y en toda nuestra región”, expuso la fiscal Brennan.
“El volumen de drogas letales que inundan nuestra ciudad está provocando un número récord de muertes por sobredosis.
Esta investigación tuvo éxito gracias a la experiencia y la cooperación de nuestros socios federales y locales», señaló la representante del Ministerio Público.
Martínez está acusado de operar como un traficante a gran escala, posesión criminal de una sustancia controlada, uso criminal de parafernalia de dro-gas y otros cargos relacionados.
Las tres mujeres enfrentan cargos de posesión ilegal de una sustancia controlada y uso de parafernalia de dro-gas.