En otro hecho horrible, el cri-men del niño Thiago de dos años, que perdió la vida a causa de los gol-pes y el abu-so al que era sometido, su padrastro, que se encuentra detenido desde el sábado por ser el principal sospechoso del asesi-na-to, se declaró inocente.
Un suceso ocurrido en Quintana Córdoba, en Argentina, los fiscales indagaron el domingo a Ariel Farías, de 28 años, a través de la plataforma Zoom, y si bien su defensor le había aconsejado negarse a declarar, quiso dar su versión y se manifestó inocente de los cargos por los que lo acusan.
Una fuente judicial indicó a Télam que en su descargo el hombre “negó los hechos, dijo que nunca se quedaba solo con el menor, que no era un enfermo mental que le haga esas cosas a un niño, que ayudaba a criarlo y que el lunes el nene se quedó en la casa de la abuela, sugiriendo que quizás allí pudieron haberle ocasionado el gol-pe que le causó la he-mo-rra-gia durante varios días”.
Según la misma fuente, el imputado también se quiso desligar del abuso de vieja data con la excusa de que estuvo 25 días preso por “encubrimiento” en General Rodríguez y que salió en libertad el mes pasado, por lo que los fiscales ya solicitaron un informe de antecedentes para constatar si existe esa causa y para verificar las fechas de esa supuesta detención.
Thiago mu-rió el pasado viernes en el hospital San-guine-tti a raíz de una “he-mo-rra-gia introabdominal por desgarro trau-má-tico de mesocolón” que según la autopsia databa de tres días y fue producida por un fuerte gol-pe que el niño había recibido en el abdomen.
Pero además, los forenses descubrieron que el menor tenía signos de haber sido vícti-ma de abuso, en un período de entre 7 y 45 días antes de su falle-cimie-nto y también algunas le-sio-nes de quemaduras de vieja data en distintas partes de su cuer-po como en los brazos y en su partes ín-ti-mas
El nene se había descompensado en su hogar al mediodía y fue llevado por su madre, Pamela Palacios, de 27 años, y su padrastro al centro de salud del barrio Agustoni, desde donde fue derivado al nosocomio local. Allí llegó en paro car-diorrespira-torio y fue reanimado, más tarde fue operado de urgencia y finalmente murió.
Con los resultados de la autopsia, se solicitó la inmediata detención del padrastro que al momento de ser apresado vestía una campera azul con manchas he-má-ti-cas en la zona abdominal y pu-ños, prenda que fue incautada para realizar las pericias correspondientes.
Según el testimonio de vecinos, eran habituales los malos tratos contra el menor en el hogar, situación que motivó que se presentaran denuncias y que la familia paterna de Thiago se interesara en pedir su tenencia.
También advierten que el pequeño estuvo internado a causa de los gol-pes durante el verano y en las redes sociales circulan videos subidos por los vecinos meses atrás, donde se escucha al pequeño llorando mientras era mal-tra-tado por su padrastro.
Además, señalan que la madre estaba al tanto de la violencia a la que era sometido el niño. Es por esto que durante los últimos días organizaron diferentes movilizaciones para pedir su detención y escracharon la casa donde la mujer se refugiaría junto a sus otras dos hijas, también menores de edad. Los familiares paternos de Thiago ayer se manifestaron en la fiscalía y finalmente fueron recibidos por el Fiscal Andrés Quintana.
Por su parte, Palacios declaró durante más de tres horas ayer en la Comisaría de la Mujer. Luego, como aún no pesa ningún pedido de detención sobre ella, se retiró de la sede policial.
Mientras que el padre del niño se encuentra privado de su libertad acusado de prenderle fuego la casa a la mujer meses antes del nacimiento de Thiago. Fuentes judiciales indicaron que se están llevando a cabo todas las diligencias posibles para determinar todas las responsabilidades en el hecho. Foto de este hecho