RD.- El recién juramentado presidente de la República, Luis Abinader, puntualizó su discurso de toma de posesión ante la Asamblea Nacional con una advertencia a los funcionarios salientes de que no habrá impunidad hacia los actos corruptos cometidos.
“Quiero reiterar para que nadie se confunda, que no habrá impunidad para la corrupción del pasado”, manifestó Abinader.
Similarmente replicó su mensaje para los integrantes de su gabinete gubernamental, indicando que no aceptará ningún tipo de irregularidades ni indiscreciones, y quien las cometa será sometido a la riguridad de la ley.
“No voy a tolerar ningún acto de indelicadeza y mucho menos de corrupción en mi gobierno. El funcionario que se equivoque con el dinero del pueblo, será inmediatamente destituido y puesto a disposición de la justicia”, indicó el mandatario.
Explicó que los actos delictivos cometidos por los servidores públicos de más alto nivel es un incentivo para que la delincuencia en las calles crezca, lo que a su vez se traduce a inseguridad ciudadana.
A pesar de que admitió que el reto es grande, el Jefe de Estado aseguró estar comprometido con los dominicanos a llevar a cabo un Gobierno ético, uno caracterizado por el manejo pulcro de los fondos del Estado.
Sostuvo que los niveles de deudas públicas, incluso antes de la pandemia, había llegado a los límites de la imprudencia, tras señalar que la deuda consolidada del Estado fue duplicada en la última década.
En su discurso de juramentación, Abinader manifestó que en el pasado reciente no hubo un aumento del bienestar de los ciudadanos, pero si un incremento de la deuda pública y de déficit.
“Este es el escenario que nos enfrentamos hoy, ese es el balance que nos hemos encontrado, un balance que estamos firmemente comprometido con revertir, mejorando la calidad de gasto y eliminando el dispendio y la corrupción”, expreso el mandatario.