La desaparición de Sudiksha Konanki sigue sin resolverse, y el caso se complica con la salida del último testigo, Joshua Steven Riibe, del país.
La desaparición de Sudiksha Konanki ha causado gran preocupación y tristeza en la sociedad, especialmente después de que pasaran más de dos semanas sin saber de ella. La salida del país de la última persona que la vio con vida, Joshua Steven Riibe, ha encendido las alarmas de juristas, familiares y autoridades.
Riibe, señalado como el último en tener contacto con la joven, dejó el país después de que un juez le otorgara un recurso de hábeas corpus, lo que le permitió moverse libremente.
El juez decidió que Riibe es considerado un testigo y no un sospechoso, lo que resultó en la restitución de sus derechos. Sin embargo, esta decisión ha causado frustración entre aquellos que buscan justicia para Sudiksha.
La familia de la joven desde el principio mostró su preocupación por cómo se estaba manejando el caso. Recientemente, pidieron a la Policía Nacional que se le declare legalmente fallecida. Aunque esto podría cerrar el caso emocionalmente, juristas como Sonia Marlene Guerrero creen que el proceso legal puede continuar.
Guerrero explicó que el Ministerio Público, como representante del Estado, tiene la obligación de investigar cualquier hecho que ponga en riesgo la vida de las personas, aunque no haya querellantes directos. Sin embargo, la falta de pruebas claras y un sospechoso activo complica la situación.
La abogada también señaló que, en el contexto de la cultura dominicana, decisiones como las de la familia podrían verse como raras, lo que refleja un choque de valores entre la justicia y el duelo.
Anulfo Miranda, otro importante jurista, mencionó que para que la investigación avance de manera efectiva, el Ministerio Público necesitaría encontrar evidencia que involucre a otras personas. Si no se logra, advirtió, el caso podría perderse con el tiempo.
“Ya no veremos a Joshua en este país. Pero si se descubre que hubo un crimen y otras personas estuvieron involucradas, la investigación podría continuar”, dijo.
Mientras tanto, tanto el juez como el Ministerio Público enfrentan críticas. Amadeo Peralta, un abogado penalista, cuestionó la decisión judicial, diciendo que ahora sería casi imposible traer a Riibe de vuelta al país si se le llegara a acusar formalmente.
Para Wander Matos, el error estuvo desde el principio: “Deberían haberle puesto una medida de coerción y luego investigar. Al tratarlo como testigo sin restricciones, facilitaron que se fuera, y ya no hay manera de revertirlo”, señaló.
La investigación sigue oficialmente abierta, pero hay un claro vacío: no hay testigos disponibles, ni pruebas firmes, ni una dirección clara en el caso. El Ministerio Público continúa con las investigaciones, mientras la presión internacional aumenta y la familia de Sudiksha espera una respuesta sobre la solicitud de su declaración como legalmente fallecida.
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