Circula en medios de información, el caso de un agente de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), de nombre Smailin Vallejo, quien ha denunciado una serie de acusaciones y persecución en su contra de parte de su expareja, Ruth Esther Rosado.
El hombre afirma convencidamente que estas acusaciones son falsas y forman parte de una campaña en su contra, esto luego de que su persona descubriera que expareja había realizado un “trabajo de brujería”, por lo cual él decidió separarse de ella.
Ambos habían tenido una relación de 2 años y tenían una hija en común. En el proceso de separación, Vallejo se mudó a la casa de sus padres y dejó su teléfono celular cargando en la casa de un tío cercano. Rosado tomó el teléfono y alegó que Vallejo había enviado unos mensajes comprometedores.
Vallejo presentó una denuncia en contra de Ruth Esther por este incidente, lo que resultó en una orden de protección a su favor, pero a partir de ese momento, según él, la mujer comenzó a amenazarlo a través de sus cuentas de redes sociales y WhatsApp utilizando su número de teléfono, además de publicar fotos de él y “autoamenazarse”.
Rosado no se quedó así, ya que también presentó denuncias en su contra, acusándolo de violencia y de hacer lo “mal hecho” a su hija de 1 año.
El agente fue puesto bajo arresto en relación con estas acusaciones, pero después de una evaluación de la menor en cuestión, en la que no se encontraron signos de v10-l4-ción, fue liberado.
Vallejo afirma que estas acusaciones son parte de un intento de Rosado por difamarlo y perjudicar su reputación. Ha denunciado públicamente esta situación y espera que la verdad salga a la luz a través de las investigaciones correspondientes.
En este orden de ideas, dice que también ha habido otras personas afectadas por este patrón conductual de la mujer con esas acusaciones falsas, entre ellos se encuentra un policía que llegó a un acuerdo con ella para amueblarle una casa y resolver el caso de esa manera.
Además, menciona el caso de un hombre anciano que también habría sido involucrado en situaciones similares. Ambos casos, según Vallejo, habrían sido manejados por el mismo fiscal.
Es preocupante que esta mujer aparentemente estaría utilizando denuncias falsas y manipulación para obtener beneficios personales o vengarse de las personas involucradas, razón por la que este perjudicado busca exponer esta situación y mostrar que ha sido objeto de una persecución injusta por parte de su expareja.
‘En la Fiscalía no nos ponen caso’, precisó Vallejo, quien acudió a las instalaciones del medio De Último Minuto, donde ofreció declaraciones exclusivas en compañía de sus padres.
Resulta que esta mujer ahora mismo mantiene una relación con un fiscal de San Cristóbal, de nombre Napolisandi Brioso, quien pone trabas en el proceso legal, por supuesto, a favor de la mujer.
Asimismo, el agente denunciante indica que este nexo se ha dado porque la mujer es sobrina de un mayor de la Dirección Central de Investigación (DICRIM), identificado solo con el apellido Casilla.
“Yo no aguanto la situación, que le pongan un alto a esto. La familia mía se está acabando, yo me estoy acabando, estoy flaco y esta situación es angustiante. Para ella es muy fácil porque le ponen un abogado de oficio, entonces yo sí tengo que buscar un abogado, nosotros no sabemos qué hacer“, manifestó con voz entrecortada.
Finalmente, el agente que permanece suspendido por los múltiples arrestos, exige a las autoridades a que trabajen diligentemente para dar solución a este caso y aclarar los hechos.
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