El salsero dominicano Alex Matos se convirtió al cristianismo y fue bautizado junto a otros miembros de la iglesia Mahanaim, por el pastor Ezequiel Molina Rosario en una playa.
El artista hizo una publicación en sus redes sociales mostrando la celebración del bautizo con fotografías con otros creyentes y utilizando una camiseta que se leía «Jesucristo está llamando».
Matos dijo que hace cinco meses, el pasado 9 de julio «Cristo lo encontró» y decidió entregar su vida a él, declarándose oficialmente como seguidor de Jesucristo y miembro del Evangelio.
«Hoy, cinco meses después, 9 de diciembre confirmo mi FE y me declaro oficialmente Seguidor de Jesucristo. Felicito a mis valientes hermanos de la #Cosecha49 de nuestra iglesia @iglesiamahanaimsd. Gracias a mis familiares y amigos por el apoyo. Dios bendiga a nuestro pastor @ezequielmolinaros y a nuestros maestros Berenice, Dinorah y Enriquillo, muchas gracias por tres meses de excelente doctrina «, escribió.
El intérprete de «Si entendieras», y ganador de un Premio Lo Nuestro, felicitó a los demás bautizados de la cosecha 49, e invitó a los no cristianos a contar con él como hermano en Cristo para llevarle la palabra de Dios.
«A ti que lees esto, te digo, aquí tienes un hermano para llevarte la Palabra del que vive y salva JESUCRISTO. Amén. #Jesucristo #yeshua #DiosBendiga»Cantante“
Alexis Hipólito Suero Matos, nombre de pila del cantante, agradeció el apoyo de su familia y amigos en este camino de fe.
Con palabas de fe, Matos se refirió al accidente de tránsito que sufrió en el pasado 2022 en la autopista Las Américas.
En la yipeta, que quedó completamente destruida, también viajaba el hijo de Matos, Alex David, su representante Amelfis Díaz y su tío Peter López.
Ver video:
En un video colgado en su cuenta de Instagram, evidentemente compungido, agradeció a Dios por «regalarnos más tiempo entre ustedes» y agradeció al público «por haber mostrado preocupación por nuestro estado de salud a través de las redes sociales».
Reiteró en ese momento su agradecimiento a Dios eternamente. «Si me ven llorando no es sufrimiento, más bien es agradecimiento por ese milagro».
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