El siniestro ocurrió alrededor de las 6:30 p. m., poco después de que la aeronave despegara del Aeropuerto del Noreste de Filadelfia, con destino al Aeropuerto Nacional Springfield-Branson en Missouri.
La Agencia Federal de Aviación (FAA) confirmó que dos personas viajaban a bordo, aunque aún se evalúan los daños en tierra y el número total de afectados. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) liderará la investigación y proporcionará actualizaciones sobre el caso.
Según datos de ADS-B Exchange, el avión alcanzó una altitud de 1.650 pies (500 metros) antes de iniciar un descenso vertiginoso a una velocidad de 11.000 pies por minuto (3.350 metros). La rapidez con la que perdió altitud sugiere una posible pérdida total de control, aunque aún no se ha determinado si impactó con alguna estructura antes de tocar tierra.
Las redes sociales se inundaron de imágenes del momento exacto del impacto. Videos captados por testigos y cámaras de vigilancia muestran cómo la aeronave desciende a gran velocidad antes de la explosión.
En las imágenes se observan llamas extendiéndose por varias estructuras, mientras residentes y transeúntes reaccionan con pánico ante la magnitud del accidente.
La Oficina de Manejo de Emergencias de Filadelfia declaró un «incidente mayor» y anunció el cierre de varias carreteras, incluyendo partes del bulevar Roosevelt, con el fin de facilitar las operaciones de rescate. Las autoridades han pedido a la población evitar el área hasta nuevo aviso.
Mientras los bomberos intentan sofocar los incendios, la policía y los equipos de emergencia trabajan en la evaluación de daños y en la búsqueda de más afectados.
Varias personas en tierra resultaron heridas, pero aún no se ha precisado el número total de víctimas.
Los investigadores continúan analizando las circunstancias del siniestro para determinar qué pudo haber provocado esta tragedia aérea.
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