Santo Domingo.- «Ay Dios mío Bryan, te me vas de mi vida», era el clamor que repetía entre lágrimas Melania, la madre de Bryan Lora, de 24 años de edad, quien falleció la a causa de una puñalada propinada por su expareja, identificada como Masiel.
De acuerdo con el testimonio de Melania, Masiel ya había agredido en varias ocasiones a Bryan y a la hija de ambos.
«Esa mujer estaba endemoniada, venía aquí a cada rato atrás de mi pobre hijo, ella le caía a pedradas y a palos a cada rato y tenía que salir corriendo con la niña porque ni ella se salvaba de los golpes que le daba», exclamó Melania.
La misma cuenta que Masiel también la había agredido a ella en varias ocasiones, por lo que ella y Bryan le habían interpuesto varias querellas y la justicia había dado órdenes de alejamiento.
Los familiares narran que Bryan murió sin defenderse de su expareja, ya que le aconsejaban que no le propinara un golpe porque «el preso iba a ser él».
Cómo sucedió el hecho
Esa fatídica noche de domingo Melania fue testigo de cómo su hijo perdía la vida.
Melania narró a listín que alrededor de la medianoche ella entró a su hijo a su casa luego de que este volviera a discutir con Masiel.
«Yo le di hasta dos manguerasos y lo entré y él sólo me decía Melania no me dé que es ella y no soy yo y se acostó», dijo la madre de la víctima.
Cuenta la madre que a los 30 minutos de Bryan acostarse, Masiel llegó a la casa con un cuchillo y empezó a forcejear con ella y ahí levantó a su hijo para decirle que se vaya.
«Yo lo levanto y le digo que salga corriendo, él sin camisa y yo sigo forcejeando con ella y le digo que se vaya y ahí, ella me corta pero sigo, cuando Bryan sale a correr él se enredó en la sabana y cuando se paró le dio una puñalada en el pecho y a él solo le salió decirme, Melania ven que me dio, me mató», lloraba la señora desconsolada.
El hecho ocurrió alrededor de las 2:00 de la madrugada del domingo.
Los residentes del lugar expresaron que Masiel se había pasado todo el domingo diciendo que ella «iba a matar a Bryan».
«Un muchacho decente»
Los vecinos de Brayan lo definieron cómo una persona que solo se dedicaba a trabajar y a pasar tiempo con su hija.
El joven de 27 años de edad era motoconchista y trabajaba dando práctica a niños en un play de béisbol.
«No se metía con nadie, cuando no estaba en el play ni conchando, él se sentaba aquí a escuchar música y nada más. Nosotros lo queríamos mucho porque siempre nos ayudaba aquí», expresó María Victoria.
Lora será enterrado en la tarde de este martes en el cementerio Cristo Salvador y su cadáver está siendo velado en su casa ubicada en la calle respaldo 11 del sector 27 de febrero.
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