RD.- Son muchas las personas que por diversas razones poseen cuentas en entidades bancarias, las cuales olvidan con el paso del tiempo. De hecho, a la fecha, en el país hay 1,807,418 cuentas inactivas y abandonadas.
Los motivos pueden ser diversos, algunas los olvidan porque no tienen recursos y otros, simplemente, por olvido.
Tal es el caso de Maribel Acosta, desempleada de 36 años residente en Cabrera, quien cuenta que tiene más de 10 años sin usar una cuenta de banco que abrió cuando colaboraba para el Estado en el 1998.
“Alfabetizaba adultos mayores y cuando se terminó el programa no regresé más por el banco”, explicó.
Una acción parecida realizó Yanna Féliz, empleada privada de 45 años , residente en Santo Domingo Oeste, quien cuenta que, tras retirarle los recursos a una cuenta de banco, no regresó a depositarle y simplemente la dejó abandonada.
Pero no todo el que deja una cuenta inactiva o abandonada es porque no tiene recursos, ya que el monto correspondiente a esas cuentas asciende a los RD$6,871 millones, de acuerdo a las estadísticas de la Superintendencia de Bancos.
El órgano regulador indica que de esa cantidad 121,780 corresponden a cuentas abandonadas y 1,685,638 son cuentas inactivas en diferentes entidades financieras.
Detalla que de esas, 60,078 fueron abandonadas en Bancos múltiples; 59,254 en Asociaciones de ahorros y créditos, y 2,448 en bancos de ahorros y créditos.
En las inactivas, unas 706,775 corresponden a Bancos Múltiples, 854,670 a asociaciones de ahorro y créditos; 124,180 a bancos de ahorros y créditos; 2 a corporaciones de crédito y 11 en Bandex.
¿A dónde va ese dinero?
Esos recursos son transferidos al Banco Central, pero deben transcurrir tres años de inactividad, contados a partir de la fecha de apertura o de la última transacción realizada, habiendo pasado diez años de inactividad; entonces es cuando se consideran abandonadas, según la normativa de la Ley Monetaria y Financiera.
Sucedido esto, las entidades de intermediación financiera tienen la obligación de publicar en un período de circulación nacional las cuentas que se encuentren en ese estado, con el fin de que en un plazo de seis meses el titular reclame los recursos de que se trate.
Dinero no se pierde Si esos fondos que están en las cuentas abandonadas no son reclamados por sus titulares durante el citado período, se transfieren al Banco Central, donde permanecerán por diez años más en una cuenta por pagar, con indicación del titular de la cuenta abandonada y las entidades de intermediación financiera a la cuenta de donde proviene, y a donde sus propietarios pueden acudir para su retiro, agotando el procedimiento establecido para tales fines. Es decir, que esos recursos no son propiedad del Banco Central.
Dentro del plazo de diez (10) años, a partir de la fecha de transferencia de los saldos de las cuentas abandonadas a la entidad reguladora, el dueño de la cuenta tiene derecho a reclamar con la documentación que avale su propiedad, y en caso de proceder y agotado el proceso jurídico se le devolverán los recursos.
Dónde termina
La Ley Monetaria y Financiera establece que una vez transcurridos los últimos diez años sin que los recursos sean reclamados, junto a los beneficios obtenidos por concepto de cuentas abandonadas, deberán ser administrados por el Banco Central con los criterios de los recursos del Fondo de Contingencia.
Proceso
—1— Intereses
Las cuentas no devengan intereses durante el tiempo que permanecen en el BC.
—2— Plazo
En un plazo de 20 años los propietarios de cuentas abandonadas pueden reclamarlas y si en ese tiempo no lo hacen, estas son transferidas al Fondo de Contingencia del Banco Central.