La controversia siempre ha formado parte del ADN de Calvin Klein, que desde sus inicios, cuando Brooke Shields encendió las alarmas de la moral al posar, de adolescente, enfundada en unos ceñidos jeans, lanzaba una pregunta que entonces la actriz y modelo no llegó a comprender: «¿Quieres saber lo que se interpone entre mis Calvin y yo? Nada».
Décadas después, ha confesado que su ingenuidad y juventud no le permitieron reconocer el calado sexual de sus palabras. Ahora la marca, inmersa en la batalla para conseguir una moda diversa e inclusiva en la que los nuevos modelos de familia han de tener cabida, ha dado un sorprendente paso que ha paralizado las redes sociales y que ha despertado la polémica al incluir al modelo trans brasileño, Roberto Bete, junto a su pareja, Erika Feeh, en un anuncio de lencería.
Pero lo que todavía no hemos comentado es que Roberto está embarazado. Muchos han criticado que la marca fabrique muchos de sus productos en países con graves problemas de homofobia, bifobia y transfobia.
La marca se ha visto obligada a enviar un comunicado. “Creemos que esta plataforma es un ambiente respetuoso para la individualidad y la expresión personal. En Calvin Klein lo toleramos todo, excepto la intolerancia, por lo que cualquier comentario que no sea tolerante será eliminado.
Las cuentas que manden mensajes de odio serán bloqueadas”, advierte la firma americana. Por su parte, el propio Roberto Bete señalaba que “podemos reproducirnos biológicamente o desde el corazón… Nuestro lugar es el amor y el ser amados”.
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El modelo ya ha dado a luz a Noah, y sus redes están repletas de mensajes de apoyo y cariño que demuestran que, poco a poco, avanzamos hacia un mundo más diverso en el que las grandes marcas de la moda están esforzando por cambiar las cosas.
No es muy habitual que las marcas apuesten por modelos trans masculinos, pero cada vez más firmas lo hacen y promueven así el cambio.
Ese fue el caso de Zalando, que con la campaña ‘Aquí para quedarse’, le dio a Daniel Marrero la oportunidad de mostrar los diseños de la firma y de convertirse en un referente gracias a una acción que puso de manifiesto la importancia de visibilizar las diferentes realidades para llegar a un escenario de mayor inclusión social.
Este tipo de campañas tienen un papel vital en la comunidad, como señala Uge Sangil, presidenta de la FELGTB: «Es muy relevante que esta campaña de voz y visibilidad al colectivo de personas trans y, más concretamente, al de los hombres trans.
Una apuesta que responde a dos necesidades, la de construir referentes para las personas trans, quienes a día de hoy siguen necesitando espejos positivos en los que mirarse, y también la de educar en diversidad para fomentar el respeto de todas las identidades”.
En Twitter han sido muchas las cuentas que se han echado las manos a la cabeza al descubrir la nueva campaña de Calvin Klein, asegurando que iban a dejar de comprar los diseños de la firma, que por su parte, como hemos visto, ha preferido perder ventas que invisibilizar una realidad que necesita tener voz.
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