El aspirante presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) Carlos Amarante, plantea que se habilite al presidente Danilo Medina, derogando el transitorio vigésimo de la Constitución “por ser discriminatorio”.
En un documento para el que convocó en la Casa Nacional del PLD, Amarante demanda que se respete la institucionalidad del Congreso de la República y que se le permita legislar en paz.
“Apoyamos la reforma a la Constitución para que tenga por objeto la unificación de las elecciones municipales con las congresuales y presidenciales en mayo del 2020 para no malgastar más de 6 mil millones de pesos”, indicó.
Además propone que se elimine la participación del Procurador General de la República en el Consejo Nacional de la Magistratura.
También que se eleve a tres cuartas partes (3/4) la votación requerida en la Asamblea Nacional Revisora para modificar el sistema de elección presidencial.
“Por último, quiero dejar establecido que si el compañero Leonel Fernández, en su sospechosa alianza con Abinader, lograre evitar la habilitación política del compañero Danilo Medina, nos tendrá de frente en las primarias del 6 de octubre, donde la mayoría le cobrará su desconsideración al presidente y al partido”, enfatizó.
A continuación el documento:
Después de una profunda reflexión acerca de la situación conflictiva que está viviendo el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el impacto de la misma en la sociedad, ha llegado la hora de que el proyecto político Amarante Presidente, fije posición pública ante la actual coyuntura.
Durante más de un año he sostenido encuentros con sectores del empresariado, de las iglesias, grupos comunitarios, productores, jóvenes y mujeres y con una parte importante de los integrantes de mí partido, conversando acerca de las políticas fundamentales que demanda la nación y su gente para lograr su desarrollo pleno, para avanzar hacia una democracia más participativa.
A ellos y a la sociedad a través de los medios de comunicación y las redes sociales, les he expuesto nuestra visión de país y he escuchado sus sugerencias. Como saben, aspiro a convertir a la República Dominicana en una potencia exportadora, construir un Estado de Bienestar y afianzar la institucionalidad de los poderes públicos.
He planteado la necesidad de la Renovación y el Cambio, de la implementación de nuevas y eficientes políticas públicas que sigan promoviendo el desarrollo inclusivo a favor de todas y todos los dominicanos. He promovido la participación de las mujeres y los jóvenes.
Sin embargo, hoy comparezco ante ustedes, no para hablar de programas, no para hablar de propuestas, no para hablar de ideas, ni para hablar del futuro que debemos construir entre todos; no, lamentablemente comparezco ante la opinión pública y el pueblo dominicano para referirme a la preocupante situación por la que atraviesa el Partido y el impacto de ésta en la sociedad.
El presidente del PLD, compañero Leonel Fernández, ha decidido volver a aspirar a ser presidente para un cuarto y quinto mandato, para completar veinte años de gobierno. Esta ambición desmedida de poder la ha encubierto bajo la fachada de la “defensa de la Constitución”. ¡NADA MÁS FALSO!
Se trata simple y llanamente, de su regreso al poder. Para eso se habilitó en el 2010.
Los valores y principios que defiende el compañero Leonel Fernández nada tienen que ver con nuestra Constitución; al contrario, su aspiración de gobernar por veinte años al país, hace de su defensa constitucional una mera caricatura que encubre sus reales intenciones.
¡Compañero Leonel, sus argumentos no son creíbles!
El pecado original reside en la negativa a discutir en el partido y con las organizaciones políticas y de la sociedad civil, un modelo consensuado de sucesión presidencial que garantice el desarrollo de nuevos liderazgos dentro de las organizaciones políticas.
Los insultos, maledicencias, infamias y calumnias puestas a circular por todos los medios disponibles en contra del presidente Danilo Medina, en contra de funcionarios y de la abrumadora mayoría de los miembros del Comité Político, desdice bastante del respeto que el presidente del partido y su sector político profesan tenernos.
¡Han violentado la institucionalidad partidaria!
¡Así no se trabaja por la unidad del Partido!
Este deseo irrefrenable por volver a ser presidente, ha llevado al compañero Leonel Fernández a unirse con Luis Abinader en su enfrentamiento al presidente Danilo Medina y evitar una eventual habilitación política de éste. El pueblo y el partido observan esta extraña alianza en contra de nuestro presidente de la República.
Que Luis Abinader se oponga a la habilitación política de Danilo Medina, es entendible. Que se oponga Leonel Fernández, es irracional.
La sociedad dominicana ha asistido atónita a la extraña confluencia del compañero Leonel Fernández y Luis Abinader para impedir que el Congreso Nacional labore con normalidad. Ambos intranquilizan al país con sus protestas callejeras.
La mayoría del pueblo dominicano no quiere volver al pasado ni que le gobierne el retroceso. El pueblo dominicano quiere vivir en paz.
Nuestro proyecto político ha hecho propuestas específicas para impulsar el desarrollo del campo y de la industria; de las MIPYMES, de las zonas francas y el turismo; para generar 200 mil empleos al año; para mejorar la educación dominicana.
Lo que hemos logrado hasta ahora pudiera revertirse y eso debemos evitarlo. Está en riesgo retroceder, caminar hacia atrás
El compañero Leonel Fernández en su último período de gobierno, casi lleva a la quiebra al sector agropecuario. Fue por eso que en las elecciones del 2012, los peledeístas perdimos en 10 de las 14 provincias de la región del Cibao.
La Revolución Educativa estaría en peligro, porque el compañero Leonel Fernández no cree en el 4% para la educación. Por eso nunca lo aplicó en sus gobiernos.
La reforma de la Constitución no está prohibida. Ella misma establece sus propios mecanismos para modificarse.
¡Dejad que el Congreso funcione!
Ante esta situación, la posición de este proyecto político es la siguiente:
1. Demandamos que se respete la institucionalidad del Congreso de la República y que se le permita legislar en paz.
2. Apoyamos la reforma a la Constitución para que tenga por objeto:
a) La unificación de las elecciones municipales con las congresuales y presidenciales en mayo del 2020 para no malgastar más de 6 mil millones de pesos;
b) Que se elimine la participación del Procurador General de la República en el Consejo Nacional de la Magistratura;
c) Que se eleve a tres cuartas partes (3/4) la votación requerida en la Asamblea Nacional Revisora para modificar el sistema de elección presidencial.
d) Que se habilite al presidente Danilo Medina, derogando el transitorio vigésimo de la Constitución, por ser discriminatorio.
Por último, quiero dejar establecido que si el compañero Leonel Fernández, en su sospechosa alianza con Abinader, lograre evitar la habilitación política del compañero Danilo Medina, nos tendrá de frente en las primarias del 6 de octubre, donde la mayoría le cobrará su desconsideración al presidente y al partido.
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