La carretera entre Juan López y Villa Trina se ha convertido en una carretera en la parte alta que representa una amenaza para los habitantes y los conductores debido a los derrumbes y hundimientos de tierra causados por los últimos aguaceros torrenciales en la región recientemente.
A la altura de Los Naranjos la carretera se encuentra en condiciones deplorable donde cada día la erupción acorta el camino, lo que pone en peligro la vida de conductores y motoristas que a diario transita por la vía en ambas direcciones.
La única forma de acceder al distrito municipal de Villa Trina y las comunidades cercanas puede quedar aislada en cualquier momento si las autoridades del gobierno continúan el descuido de la carretera.
Esta situación del deterioro del camino lleva años de este gobierno y los pasados, que no tomaron a tiempo las medidas correctoras de lugar y la carretera constituye un riesgo que traerá graves consecuencias que afectarán la producción agrícola, el turismo y el transporte.
Las autoridades competentes sólo han hecho colocar barreras de advertencia, sin dar respuesta en sí al grave problema de la vía, que lleva un deterioro progresivo.