Cuatro dominicanos, entre ellos una mujer, Joel Hernández, Jenny Gutiérrez, Kendall Guillory y Jariel Pichardo fueron condenados ayer lunes en la Corte Suprema Estatal de El Bronx por el brutal asesinato debido a una paliza que le dieron al criollo Donell Mark Soto el martes 4 de octubre de 2016 frente al restaurante “La Parrilla Latina”.
Tres de los cuatro dominicanos sentenciados ayer por el brutal asesinato del criollo Donell Mark Soto (recuadro) en 2016 en El Bronx. (Fuente externa).
Las condenas consideradas muy leves y rechazadas por la familia del muerto, fueron negociadas con los acusados por la oficina de la fiscal del distrito de El Bronx, Darcel Clark, quien alabó las sentencias en un comunicado.
Las penas oscilan entre 8 a 6 años en la cárcel, impuestas por el juez Robert Neary, magistrado que lleva el caso del asesinato de Junior a manos de pandilleros de Los Trinitarios.
Soto, fue derribado por el cuarteto en medio de una discusión por motivo no establecido, recibiendo puñetazos, empujones, patadas y sacudidas que le provocaron un daño cerebral irreversible, por lo que estuvo 16 días en un coma inducido en el hospital, donde murió.
Hernández y Pichardo fueron condenados a ocho años de prisión. Guillory fue condenado a siete años de cárcel y Gutiérrez fue condenado a seis años y medio.
Un jurado encontró culpables a los acusados de asalto de pandillas en primer grado el 27 de septiembre de este año.
La brutal paliza fue captada en un video de seguridad que se hizo viral cuando fue difundido en los medios y las redes sociales por la bestialidad de los atacantes.
La mujer, también estuvo encima de la víctima golpeándolo inmisericordemente, cuando se produjo el caos frente al restaurante situado en el 5523 de la avenida Broadway, cerca de la calle 230 Oeste, en el vecindario Kingsbridge en El Bronx.
“Los acusados golpearon salvajemente a un padre de dos hijos mientras yacía en el suelo, pisándolo fuerte, dándole patadas y puñetazos en varias ocasiones”, dijo el Ministerio Público en un comunicado emitido después de las sentencias.
“La familia de la víctima todavía se está recuperando de la muerte trágica. Espero que las sentencias de hoy traigan paz y conformidad a la familia que perdió a su ser querido de una manera tan brutal”, añade la declaración de la fiscal Clark.
Hernández y Pichardo fueron condenados a ocho años de prisión. Guillory fue condenado a siete años de cárcel y Gutiérrez fue condenado a seis años y medio.
Un jurado encontró culpables a los acusados de asalto en pandilla en primer grado.
Los fiscales dijeron que Soto tuvo una disputa con Gutiérrez, que golpeó a la víctima con su abrigo antes de empujarla hacia atrás.
Gutiérrez incitó a los otros parta que atacaran a Soto.
La víctima fue ingresada al hospital Saint Barnabas con traumatismo craneoencefálico grave y fue declarado con muerte cerebral 4 de octubre de 2016.
“La niña fue quien hizo el mayor daño y tienen que verla en el video,” gritó angustiada madre de la víctima Alicia Soto después de la sentencia. “No se hizo justicia”, gritó la madre del muerto en la corte en referencia a la participación de Gutiérrez en la paliza.
Cinco familiares de Soto hicieron declaraciones después de las sentencias, incluyendo la madre y esposa.
“No creo que ustedes saben cómo ha cambiado mi vida, especialmente para mi hijo, pero no creo que les importa”, les gritó a los condenados la esposa de Soto, Jocelyn. “Nunca los perdonaré”
La viuda leyó una declaración preparada por su hijo de 10 años de edad, que lleva el nombre de su padre.
“No hizo nada para merecer esto, mi padre era mi mejor amigo”, dijo el niño en la declaración escrita, que tenía 7 años cuando su papá fue asesinado.
“¿Cómo se sentirían si ustedes perdieran sus padres a los 7 años de edad?”, les preguntó a los convictos.
Por: Miguel Cruz Tejada
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