Bávaro, Punta Cana. – Fríamente, sin sentir dolor, finalmente Yelfri Manuel De Jesús López Domínguez, acusado de ser el autor material del asesi-nato de Carolina Ureña Polanco, confesó cómo y por qué cometió el despiadado cri-men.
La declaración de López Domínguez confirma la implicación del esposo de la vícti-ma, Roberto Reyes Guzmán, como autor intelectual de la muer-te de la joven de 20 años.
El agresor, quien llevaba cuatro días trabajando como seguridad en el residencial donde ocurrió el hecho, confesó que le pidió la suma de 30,000 pesos dominicanos a Reyes Guzmán para cometer el homici-dio. Sin embargo, la san-gui-naria negociación se cerró por la suma de 25,000 pesos, según informó a este medio una fuente oficial fidedigna.
Así fue el macabro plan: López Domínguez y Reyes Guzmán habrían realizado el trato el pasado lunes 16 de agosto, justo en el residencial, ubicado en el sector White Sands, dijo el confeso asesi-no. Pero esto será confirmado luego de que este martes la Dirección de Investigaciones Crimi-nales (DICRIM) de Bávaro revise las cámaras de seguridad del edificio.
El vigilante indicó que Reyes Guzmán le dejó la llave del apartamento, identificándole cuál era, ya que la seña para dar luz verde de dar muer-te a Carolina era dejarle la llave cuando él saliera del residencial.
López Domínguez narró que el pasado miércoles 18 de agosto, cuando Reyes Guzmán salió, él subió con un cuchillo y se dirigió hasta el apartamento 302 del edificio F del residencial e ingresó a la habitación, encontrando a Carolina acostada boca abajo vestida con un bóxer y un brasier color negro, propinándole las primeras estoca-das.
Carolina forcejeó con él y llegó a alcanzar un cuchillo, hirien-do a su agresor. Pero éste, en son de cumplir con su trato, le asestó la puñala-da mor-tal en la garganta que la dejó sin vida.
A los implicados se les aplazó ayer el conocimiento de medida de coerción y fue fijado para el próximo lunes 30 de agosto a las 9:00 de la mañana en el Palacio de Justicia de Higüey.