Hace tres años que Listín dio a conocer la historia de Albania Hernández, conocida como “La sierva del 12”, la única mujer chofer del sector transporte público, en la ruta kilómetro 9, de la autopista Duarte al 12 de Haina, en el rodaje a través de la calle Isabel Aguiar.
En ese entonces, Albania atravesaba por una serie de vicisitudes económicas que amenazaban con quitarle su única herramienta de trabajo. Tras la publicación del reportaje, la sociedad se sensibilizó con ella, ayudándola a reconstruir su vivienda y a resolver alguna necesidades.
“La Sierva del 12” relató que cuando su historia se dio a conocer, jamás imaginó recibir tantas muestras de solidaridad, mucho menos “ser bendecida con un vehículo”.
Según ellla, Juan Hubieres, el presidente de la Federación Nacional de Transporte la Nueva Opción (Fenatrano), se adhirió a su causa y decidieron regalarle un carro para que pudiera seguir llevando sustento a su familia.
Por fin, todo parecía marchar bien para Fernández. Sin embargo, el vehículo que le fue entregado nunca estuvo a su nombre.
“Me dieron el carro sin los papeles; solo recibí una llave y un seguro”, expresó. Asimismo, comentó que, a causa de esa situación, constantemente tenía inconvenientes con agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett).
“La Sierva del 12” acudió a Fenatrano para buscar una solución y recibir sus documentos. Al momento de denunciar su situación a este medio, Fernández presentó conversaciones, audios y fotografías que prueban sus frecuentes visitas al sindicato.
El problema se agudizó cuando el carro empezó a deteriorarse. “Gasté casi 70 mil pesos arreglándolo, pero no puedo invertir en un vehículo que no es mío, tengo tres años detrás de los papeles”, alegó “La Sierva” justificando su insistencia en obtener el título del vehículo a su nombre.
El 27 de diciembre de 2020 fue cuando finalmente obtuvo respuesta de parte del sindicato. Según “la Sierva”, ese día prometieron resolver su caso y enviaron hasta su casa a una grúa para recoger el carro y llevarlo a reparación.
Esa fue la última vez que Albania Fernández tuvo en su poder el vehículo, debido a que jamás fue entregado de vuelta. Desde la fecha, “la Sierva del 12” se encuentra desempleada, regresando al estado de incertidumbre y necesidad que sufrió hace tres años. “Ahora es, incluso peor, porque tengo problemas de salud”, manifestó.
“Me tienen de relajo”, así se siente “La Sierva”, quien asegura no haber obtenido respuesta que explique lo sucedido con el vehículo.
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