Nuevas revelaciones continúan surgiendo en el caso de la niña Eliana Javier, quien presuntamente habría sido ultimada por su madre, la primer teniente Ana Josefa García Cuello, quien fue acusada y sometida por el Ministerio Público.
Estos nuevos relatos han generado serias dudas sobre la versión inicial de los hechos, y es que, el relato del hijo menor de Ana Josefa ha planteado inconsistencias significativas. El niño ha declarado que no hubo presencia de un atr4cador en el momento del cr1men, contradiciendo la versión inicial que sugería la intervención de un extraño.
El menor describió cómo su madre arrojó un cuch1llo ens4ngrent4do desde la ventana de su habitación, un detalle que desmiente la idea de que un atr4cador fue el responsable del ataque.
Además, el menor, visiblemente alterado, ha afirmado que Ana no fue la responsable de la mu3rte de su hermana, a pesar de que no se le había hecho ninguna acusación directa en ese momento. Este comportamiento ha generado preocupación entre los investigadores, quienes están tratando de entender la veracidad de estas afirmaciones.
Otro aspecto inquietante es el comportamiento de Ana Josefa tras el hallazgo del c4dáver dec4p1t4d0 de Eliana. Según el relato del menor, Ana solo lloró levemente, un comportamiento que parece desproporcionado dada la gravedad de la situación.
Ana también habría informado al niño que un supuesto atr4cador había acvch1ll4do a Eliana en la cara mientras ella dormía, sin que el agresor le hiciera daño a la primer teniente. Esta versión ha añadido confusión adicional al caso.
El menor también mencionó inconsistencias respecto al estado de la puerta de la habitación, indicando que Ana había puesto un seguro, para luego afirmar que la puerta no lo tenía.
Estas contradicciones están siendo cuidadosamente evaluadas por las autoridades mientras continúan con la investigación.
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