Diez niños permanecen ingresados en la unidad de COVID-19 del hospital Robert Reid Cabral, uno de estos, un bebe lactante, informó el director del centro, Clemente Terrero.
El galeno explicó que la situación “está controlada”, sin embargo, el Servicio Nacional de Salud (SNS) decidió agregar otra sala con 20 camas para infantes con COVID-19. Anteriormente la unidad sólo contaba con 12 camas, 10 en polivalencia y dos de cuidados intensivos.
“Hasta el momento la situación está controlada, tenemos 10 pacientes ingresados en la unidad, de estos nueve están en sala y un paciente en la unidad de cuidados intensivos en ventilación”, dijo.
El también infectólogo explicó que el menor que esta en cuidando intensivos, ya dio negativo a una PCR, pero debido al daño causado por la enfermedad continúa ingresado.
“Los daños que produjo la enfermedad todavía permanecen vigente en los pulmones y necesita de un ventilador, aunque ya el virus haya pasado.
Las alteraciones, inflamaciones y el desorden que ha producido el virus todavía prevalece y hay que esperar un tiempo más”, indicó.
Terrero señaló que ayer dos infantes fueron dados de alta, mientras otros dos fueron ingresados.
“Desde hace unos tres días para acá, la situación a bajado, llegamos en un momento a tener todas las camas ocupadas, tuvimos que aumentar el número de camas, e incluso teníamos la solicitud de muchos trasladas de diversos centros del país, pero ya no tenemos esa presión”, señaló el galeno.
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