Diez taxistas dominicanos han muerto en la ciudad, mientras otros 12 están en cuidados intensivos, la mayoría afiliados a bases liveries en El Bronx y Manhattan, desde el estallido de la propagación del COVID-19 a comienzos de marzo, confirmó ayer el dirigente Héctor Leonardo Germán, del Grupo Unión de Taxistas de Nueva York.
El dirigente Héctor Leonardo Germán, del Grupo Unión de taxistas de Nueva York, confirma las muertes de diez taxistas dominicanos desde el comienzo de la propagación del COVID-19, mientras otros 12 siguen en cuidados intensivos. (Fuente Externa).
Leonardo, explicó que casi todos los taxistas murieron en hospitales locales y sus edades oscilaban entre más de 45 y 50 años.
Entre los muertos, Leonardo citó a Andrés Camilo, uno de los más recientes fallecidos, y Ramón Molina, añadiendo que trabajaban en las bases Riverside, Diplo, Firts Class y otras, donde llevaban años laborando al servicio de la comunidad.
“Ellos murieron a partir del primero de marzo a la fecha, cuando se declaró el inicio de la propagación del coronavirus en Nueva York”, dijo el dirigente.
Informó que otros numerosos taxistas dieron positivo, entre estos, Héctor Cabrera y María Rodríguez, quienes se recuperaron exitosamente.
Leonardo dijo que al parecer los taxistas infectados, no se contagiaron en las calles mientras estaban trabajando, porque nunca se sabe dónde estará el foco de contagios.
“Casi todos murieron en hospitales y fueron de los primeros, porque al inicio de la propagación había cupo”, agregó.
Añadió que casi todos los taxistas muertos, sufrían de enfermedades prevalentes como diabetes y problemas respiratorios y los 12 siguen entubados y en estado crítico en el hospital Presbiteriano en el Alto Manhattan.
“Posiblemente, a partir de esta semana comiencen a desconectar a algunos y estamos esperando que esta sea la semana crucial con el mayor nivel de contagios, para probablemente comenzar a bajar la curva”, agregó Leonardo.
Hizo un llamado a los taxistas y a la comunidad en general, para que sigan respetando las disposiciones de las autoridades como la distancia social, el uso de máscaras y guantes, y hacerse la prueba, si creen que tienen algunos de los síntomas.
Debido al cierre de las funerarias en la ciudad y la falta de servicios con el papeleo, además de la tardanza de la Oficina del Médico Forense en entregas los cuerpos debido a la enorme acumulación de cadáveres. Por: Miguel Cruz