La fiscalía del Distrito de Nueva Jersey acusó al dominicano Demetrio Reyes Martínez, alias “CookieNerd”, de 37 años, y a otras 12 personas del robo de iPhones y otros dispositivos electrónicos.
Los demás implicados en este caso son Andrickson Jerez, de 28 años; Edickson Lora Castillo, de 24 años; Raimond Cabrera de León, de 31 años; Luis Marte Tavárez, de 33 años; Frederick Duvergé Guzmán, de 26 años; y Julio Vásquez Sánchez, alias “BotTrack”, de 30 años, el grupo reside en Nueva York y New Jersey.
También Alejandro Then Castillo, de 45 años, de Paterson,; Wilson Peralta Tavárez, de 28 años, de Belleville, Nueva Jersey; Ecker Montero Hernández, de 25 años, de Paterson, Nueva Jersey; Jean Luis Díaz Domínguez, alias “Botija”, 24 años, de Paterson, Nueva Jersey; Luis Núñez, de 23 años, de Paterson, Nueva Jersey; y Joel Suriel, también conocida como “La Melma”, de 31 años, de Brooklyn, Nueva York, quienes fueron acusados en el primer cargo de conspiración para transportar y recibir propiedad robada.
La acusación presentada el pasado 26 de febrero, explicó que la red identificaba paquetes mediante la creación y el uso de secuencias de comandos informáticos automatizados, desarrollados por Reyes Martínez y otros, para extraer datos de los sistemas de seguimiento públicos y de cara al cliente de FedEx y Victim-1, un importante proveedor de telefonía móvil de Estados Unidos. Además del soborno a empleados corruptos de Victim-1, como Then Castillo y Peralta Tavárez, para que proporcionaran información confidencial sobre los clientes de Victim-1, incluidos pedidos, nombres, números de seguimiento y direcciones de entrega.
De acuerdo a la fiscalía, esta red criminal operaba en capas: algunos miembros, conocidos como “despachadores”, obtenían y vendían la información de entrega y otros, conocidos como “corredores”, compraban esta información de entrega y robaban los paquetes.
Jerez, Cabrera de León y Marte Tavárez operaban un importante local de venta de dispositivos robados en un edificio residencial del Bronx, donde un flujo casi constante de personas traía dispositivos robados para venderlos.
Suriel operaba un local de venta de dispositivos robados en Brooklyn, donde recibía entregas masivas de dispositivos robados en todo el país, incluidos los de Ecker Montero, Núñez y Díaz Domínguez, quienes viajaban por todo el país robando iPhones, iPads, teléfonos Samsung y otros dispositivos electrónicos.
“En una ocasión en la que la seguridad de FedEx confiscó iPhones robados de un envío enviado por Núñez y Díaz Domínguez, Núñez se quejó al servicio de atención al cliente de FedEx de que le habían robado sus iPhones”, dijo la fiscalía.
Luego, Castillo y Peralta Tavárez eran empleados de la tienda minorista Víctima-1 que aceptaron pagos de sobornos a cambio de proporcionar información confidencial de los clientes del sistema de seguimiento de pedidos de Víctima-1.
Lora Castillo, Duvergé Guzmán y Vásquez Sánchez eran despachadores que vendían y proporcionaban a los repartidores direcciones de entrega, números de seguimiento y nombres de clientes. También dirigían a los repartidores a lugares cerrados para vender los dispositivos robados.
Este dominicano y los demás acusados enfrentan una pena máxima de cinco años de prisión y una multa de 250,000 dólares o el doble del importe bruto de la ganancia o pérdida resultante del delito.
Además de ser encontrados culpables de conspirar para cometer fraude electrónico, enfrentan una pena máxima de 20 años de prisión y una multa de 250,000 dólares o el doble del importe bruto de la ganancia o pérdida resultante del delito.
Por los cargos de transporte de propiedad robada cada uno enfrenta una pena máxima de 10 años de prisión y una multa de 250,000 dólares o el doble del importe bruto de la ganancia o pérdida resultante del delito.
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