El adolescente dominicano Rosdward Hernández, denunció que fue vícti-ma de una bru-tal goliza por parte de un policía de Paterson, que patrullaba junto a otros dos, entre ellos una oficial en Paterson, Nueva Jersey, cuando reclamaba a uno de los agentes que no se burlara de un desamparado a quien el denunciante estaba ayudando para comprarle comida el Día de Acción de Gracias 2020.
Los agentes que supuestamente abusaron de Hernández son Kevin Patiño, Kendry Tineo y Bishnu McKnight, quienes fueron reasignados a trabajos de oficina y sacados temporalmente de las calles, pero el alcalde Andre Sayegh aclaró que la reasignación no es un castigo porque los policías no han sido acusados.
Patiño es uno de otros policías que también golpeó bru-talmente al estudiante musulmán Osamah Alsidi el 14 de diciembre de 2020 en una calle de Paterson. Stephanie Luzzi, abogada de Hernández relató que el adolescente estaba yendo a la cena de Acción de Gracias por la calle Main el 26 de noviembre de 2020.
Cuando se encontró con el desamparado ofreciéndole comprarle comida cuando y en ese momento la mujer policía no identificada se le acercó. La oficial supuestamente comenzó a insultar al desamparado.
Hernández le reclamó a la agente que no abusara del hombre sin hogar, que parecía su-frir de una enfermedad mental.
Entonces, la mujer policía maldijo a Hernández y le advirtió que ella se acercaba, dijo la abogada.
«Momentos más tarde, el oficial Kevin Patiño llegó a la escena y sin ninguna orden verbal o advertencia comenzó a empujar a Rosdward varias veces por el pecho. Intensificó aún más el enfrentamiento lanzando a Rosdward a la acera y comenzó a golpearlo al menos seis veces en el lado izquierdo de su cara», dijo la defensora legal durante una conferencia de prensa virtual el martes por la tarde.
«Rosdward fue gol-pea-do tan mal que no podía ver fuera de su ojo izquierdo porque estaba hinchado», explicó la abogada.
Rosdward fue acusado de agredir a un oficial de policía y acusó a Patiño de fabricar los cargos contra su cliente.
Hernández tuvo que ser llevado a la sala de emergencias después del a-ta-que y sigue sufriendo de las lesiones.
«Nunca pensé que me pasaría algo así», dijo Hernández, quien tenía 18 años cuando ocurrió el ataque. «Cuando fui atacado por el oficial, todo cambió, no fue lo mismo».
Hernández está recibiendo terapia por los gol-pes recibidos en el a-ta-que.
«Fue vícti-ma de un ataque malicioso perpetrado por policías de un departamento de cuya cultura se caracteriza por la vio-len-cia y la deshonestidad», señaló la abogada.